Llegó la hora. Después de 266 partidos solo dos equipos sobreviven. El evento deportivo del año tendrá como protagonistas a New England Patriots y Atlanta Falcons. Sus caminos hasta llegar a la Super Bowl 51 poco se han parecido, pero para mí, cada uno de ellos ha sido el mejor en su respectiva conferencia. Les dejo las notas de mi colega @cholmess de cómo fue la temporada para el campeón de la Conferencia Americana (Patriots) y de la Conferencia Nacional (Falcons).

Dos franquicias qué poco o nada tienen que ver. Para Atlanta es su segunda Superbowl, mientas que para los de Foxboro es su novena aparición en el gran partido, séptima desde que aterrizara en Massachusetts el gran Bill Belichick. Junto con Tom Brady, el jugador franquicia en todo este tiempo, ha creado la mayor dinastía de la historia de este este deporte, y probablemente de cualquier otro. Si este domingo ganan, serán el head coach y el quarterback más laureados. Ambos tienen hasta ahora cuatro anillos, empatados con otros históricos como Chuck Noll en el caso de Belichick, y Terry Bradshaw y Joe Montana en el de Brady.

Los de Georgia están justo en el otro extremo, siendo una de las 13 franquicias que actualmente están en busca de su primer anillo. Pero no por ello llegan a este duelo siendo inferior a su rival, al contario. Se han plantado en esta final apabullando a todos y cada uno de sus rivales durante casi los últimos dos meses. Creo que para New England es el peor contrincante posible de todos los equipos que accedieron a los playoffs en la NFC. Atlanta está ante una ocasión inigualable de  llevar el Trofeo Lombardi a sus vitrinas.

Ambos tienen razones de sobra para asustar a los aficionados del equipo adversario. Los dos destacan sobretodo en el apartado ofensivo, donde cuentan con los que seguramente a día de hoy sean los dos mejores coordinadores de la liga. Kyle Shanahan (próximo entrenador principal de los 49ers) y Josh McDaniels, son dos mentes brillantes capaces de desarbolar a todo tipo de defensas, como ha quedado claro durante toda la temporada. Espero que sea una batalla táctica épica, un auténtico ajedrez humano jugado desde la banda.  Voy a tratar de explicar cuáles son los puntos más fuertes de cada uno de los conjuntos.

ATAQUE PATRIOTS VS DEFENSA FALCONS

La fórmula para hacer sufrir a Tom Brady está muy clara, no creo que sea un secreto para nadie que sigue la competición de forma habitual: presionarle mucho, pero sobretodo por el centro. Cuando la presión le llega desde los extremos, su step up es ya marca registrada. Ha convertido en arte ese paso que da hacia delante en busca de un pocket limpio.

Los Falcons deben ser muy agresivos en este aspecto, ya sea mediante el blitz o con la misma línea, usando a los mejores pass rushers. No tienen que escatimar en esfuerzos, y aunque queden expuestos a que el fenomenal quarterback les queme, deben ir con todo a por él. Estoy convencido de que Dan Quinn lo hará y asumirá ese riesgo. Brady es un genio descifrando defensas, y puede liarla en cualquier momento, pero lo que está claro es que si a los Falcons se los ocurre defender como lo hicieron los Steelers en el Championship Game, morirán sin piedad. Ir a por Brady con solo tres o cuatro hombres es un suicidio, siempre encontrará algún hombre solo.

En cobertura la mejor opción para los Falcons es defender en individual. McDaniels es un mago dibujando rutas para que sus receptores encuentren vacíos a lo largo del campo, ya sea buscando zonas profundas detrás de los linebackers con Chris Hogan y Malcolm Mitchell, o mediante pases rápidos dirigidos a Martellus Bennett, Julian Edelman o algún running back. Edelman último llega en su mejor momento de la temporada, y aunque jugadores de Atlanta como Deion Jones tienen un gran recorrido, el WR slot es un peligro generando yardas después de la recepción.

Hay un duelo en el que veo que los Patriots pueden sacar una clara ventaja mediante el juego de pase. Y es el match que se podría producir entre Bennett y Keanu Neal, uno de los safeties de Falcons. Neal ayuda a tapar algunos de los problemas que tiene su equipo para detener la carrera, pero cayendo en cobertura, y sobretodo contra tight ends, tiene deficiencias que New England puede explotar. Bennett puede hacerle un roto y si Brady detecta sangre por ahí no dude en que buscará el emparejamiento siempre que pueda mediante emotions y cambios de formación.

También pueden entrar en esta ecuación los corredores Deion Lewis y James White, aunque sería más buscando el missmatch entre uno de ellos y un linebacker o liniero que sea más lento. No obstante, el corredor al que más podríamos ver en esta ocasión es a LeGarrette Blount, quien ha tenido un año fabuloso, especialmente en el apartado anotador. Los Falcons tienen dificultades a la hora de parar el juego terrestre, por lo que Blount podría ejercer como el protagonista inesperado de la cita.

Para terminar este cara a cara, no podemos obviar la posibilidad de ver alguna jugada extravagante durante el transcurso del partido, como ya pasó en la final de conferencia con un fleaflicker ejecutado de forma perfecta. A buen seguro que McDaniels tiene varias opciones en su playbook, de las que no dudará en tirar si el partido se les pone cuesta arriba o si necesitan dar la puntilla a la defensa rival.

ATAQUE FALCONS VS DEFENSA PATRIOTS

Se está hablando del ataque de Atlanta Falcons como uno de los mejores de siempre. Shanahan ha sabido sacar el mejor rendimiento posible a cada una de sus piezas, convirtiendo a su ofensiva en un puzzle muy difícil de descifrar. Tan difícil que hasta el momento nadie lo ha logrado, y la pregunta es si será Belichick, ayudado por el coordinador defensivo Matt Patricia, quien lo consiga. Ya sabemos que una de las virtudes que hacen que Belichick sea el más grande es su capacidad para detener el arma más peligrosa del contario.

En este caso esa arma es Julio Jones, el mejor wide receiver de la NFL, o por lo menos, el más completo. No solo baja cualquier pase que le lancen, sino que corre rutas magistralmente, abre huecos al resto de receptores, y cuando tiene que ayudar bloqueando en jugadas de carrera lo hace como si se tratara de un hombre de la línea ofensiva. Puede pasar desapercibido muchos tramos del partido en beneficio del resto del equipo, pero no tengo ninguna duda de que si se llega a un final apretado, Jones será el go-to guy para Matt Ryan.

La mayor virtud de estos Falcons es que poseen armas casi infinitas, por lo que si Jones no llega a completar una gran actuación, siguen contando con muchos más recursos para hacer daño a la defensa de Patriots. Siempre tratan de establecer el juego de carrera con Devonta Freeman, y en menor medida, con Tevin Coleman. Para ello usan muchas formaciones con doble tight end e incluso con fullback. Esto les ayuda enormemente a ejecutar jugadas de engaño, tanto a través del play action como de reverse plays, donde Austin Hooper, Levine Toilolo y Patrick DiMarco se convierten en protagonistas.

He hablado de lo importante que es para Atlanta conseguir que su juego terrestre funcione, pero si esto no llegara a suceder, no creáis que sus running backs dejarán de ser un factor fundamental durante el partido. Shanahan, al igual que su homólogo McDaniels, usa mucho a sus corredores como receptores, ya sea saliendo desde el backfield o directamente jugando abiertos. En este apartado destaca Coleman, a quien veremos moverse mucho antes del snap en busca de un match favorable para él.

La defensiva de New England permite muy pocas yardas terrestres, y de nada importa a quien tengan que parar. Lo han demostrado todo el año, y a pesar traspasar a Jamie Collins a mediados de temporada, han aparecido otros linebackers que pueden ayudar a la línea en esta tarea. El que más destaca es Dont’a Hightower, pero durante las últimas semanas han crecido jugadores como Kyle Van Noy y Elandon Roberts, dos hombres que pueden ser desconocidos para muchos, pero que Belichick, en otro alarde de sacar a jugadores de la chistera, ha convertido en importantes.

He hablado de la variedad de recursos que poseen los Falcons en ataque, pero apenas he nombrado a Matt Ryan. Es indudable que el quarterback ha completado su mejor año como profesional, e incluso es el principal candidato a ganar el MVP de la temporada. Por fin ha explotado y se ha convertido en el auténtico líder que necesitaba su equipo dentro del emparrillado. Es la continuación de Shanahan cuando entra al campo y ha sabido convertir la partitura del coordinador en una sinfonía maravillosa.

Hemos visto que los dos equipos poseen una cantidad enorme de recursos ofensivos. A los Falcons les conviene convertir el partido en un duelo de pistoleros, mientras que las posibilidades de New England crecerán cuanto más bajo sea el marcador. No obstante, y como anécdota, quiero recordar que los Patriots de hace quince años eran muy distintos a estos. Brady acababa de llegar del college y era la defensa la que tiraba del equipo. En la Super Bowl 36, la primera que ganaron, se enfrentaban al que por aquel entonces decían que era el mejor ataque de la historia, el de los Rams de Kurt Warner. Aquel día se empezó a forjar la leyenda de New England Patriots. Ahora tienen la oportunidad de hacer crecer un poco más su legado. Enfrente tendrán a un equipo que busca ser quien empiece esta vez algo bonito, que busca poner la primera piedra en el camino para conseguir que ese futuro prometedor que tienen por delante se convierta en realidad. Este domingo, en la Superbowl 51, tendremos a una franquicia dominante frente a otra que podría serlo a partir de ahora. Qué gane el mejor!!

Por Stéfano Prieto

@Stefano_USA

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