Actualmente en la NFL hay varias franquicias que viven en el día de la marmota y los Steelers son una de ellas. La franquicia de Pensilvania es una habitual de playoffs, perenne aspirante a luchar por la gloria eterna, pero año tras año sus seguidores ven como se esfuma la esperanza de un nuevo anillo con alguna derrota dolorosa en enero. Esta temporada no iban a ser menos y han caído a las primeras de cambio frente a unos Jaguars que fueron superiores desde el minuto uno en la Ronda Divisional.

Llevamos hablando ni se sabe cuanto del ataque diabólico con el que cuentan en Pittsburgh y que gracias a él pueden optar a todo. Aunque yo diría más bien que a casi todo, ya que como ha quedado demostrado esa ofensiva te da para ganar la división, incluso en algunas ocasiones para llegar a la Final de Conferencia, pero no es suficiente ya que es irremediable que tarde o temprano te encuentres por el camino con un equipo mejor diseñado y mejor entrenado.

Tomlin durante el partido, vía Sharon Herald

A qué me refiero con equipo mejor diseñado? Los Steelers llevan arrastrando las mismas carencias desde hace tiempo. La más preocupante la ausencia de una secundaria de garantías. Cierto que se han drafteado jugadores para mejorar esta unidad e incluso han llegado otros vía trade pero todos todo ello ha resultado ser insuficiente. Estos problemas en la parte de atrás de alguna manera afectan al resto de defensa, la cual muestra mucho más bonita de lo que en realidad es. Como bien digo siempre es imposible competir en postemporada sin defensa y los Steelers por más que se empeñan en demostrar lo contrario caen una vez tras otra en la misma trampa.

Y qué quiero decir con equipo mal entrenado? Aquí creo que todos o casi todos coincidimos. Cada vez está más implantada la idea, y ya no solo entre los seguidores acereros, de que Mike Tomlin es solo un gestor de vestuario y un motivador. Como entrenador en sí, y esto viene siendo la preparación de los partidos o los ajusten en el transcurrir de los mismos, deja mucho que desear. El mayor ejemplo lo tenemos el pasado domingo, donde unos Jaguars que todo el mundo sabía como iban a jugar les bailaron, dando la impresión de que Tomlin poco o nada había trabajado pre-partido a pesar de contar con dos semanas para ello y mostrando además una incapacidad total para poner remedio según pasaban los minutos durante el mismo.

Y es que no nos engañemos, Tomlin lleva viviendo varios años única y exclusivamente del talento que tiene en ataque. Sin saber muy bien cómo y partiendo de que como quarterback ya contaba con alguien que sin lugar a dudas será hall of famer cuando decida retirarse, se ha visto rodeado por el mejor receptor que hemos visto en la última década, Antonio Brown, por un corredor con un talento incalculable, Le’Veon Bell y con una linea ofensiva que funciona como un reloj suizo. Os aseguro que con esas piezas cualquiera de nosotros sería capaz de hacer la misma labor que Tomlin.

Bell el pasado domingo, vía Tireball

Esta bien que en la franquicia acerera prefieran continuidad y estabilidad en el banquillo, como así nos ha enseñado su historia, pero yo ya he llegado a la conclusión de que mientras sigan con Tomlin al mando están abocados al fracaso. Su crédito está por los suelos y lo que me parece intolerable es que con esa cantidad de talento acumulado en la ofensiva seas incapaz tan siquiera de llegar a una Superbowl desde hace ya la friolera de ocho años. Sería conveniente que se lo hicieran mirar porque lo que es irremediable es que más pronto que tarde Big Ben se acabará retirando, Antonio Brown dejará de ser tan determinante y, porque no, Bell abandonará el equipo o preferirá dejar de jugar cansado de esperar el mega contrato que se merece.

Porque esta es otra y gorda. Esta claro que la offseason de los Steelers pasará por lo que hagan con el running back estrella. Bell ya ha avisado que como las intenciones del front office sea que juegue una campaña más con el franchise tag será mejor que le esperen sentado. O contrato multi-anual o adiós, prefiere dejar la práctica del football. Es inexplicable que una de las piezas fundamentales, no solo de la ofensiva, sino de tu equipo, este pasando por esta situación casi por capricho de la gerencia.

Mucho trabajo por hacer durante esta temporada baja en unos Steelers que parece estar mucho mejor de lo que en realidad lo están. Esta es una franquicia histórica y el simple hecho de pisar los playoffs de manera regular no es suficiente, en Pittsburgh quieren algo más y la afición conocido como Terrible Towels ya se está cansanda. El movimiento nació hace tiempo pero cada vez suena con más fuerza: #TomlinDimision

Por Stéfano Prieto

@Stefano_USA

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