Esta semana nuestro amigo Chris nos ha abandonado, teniendo el descaro de irse de vacaciones a mitad de la temporada de la NFL, y dejándome la misión de escribir la previa que nos regala semana a semana. He elegido tres partidos que a mi modo de ver son los más atractivos de ver, ya sea por la trascendencia que tienen de cara a la clasificación o por la calidad de ambos conjuntos.

PITTSBURGH STEELERS (4-3) en BALTIMORE RAVENS (3-4)

Una de las mayores rivalidades de los últimos 20 años en el panorama NFL. Cada enfrentamiento entre estos dos equipos es un duelo de alta tensión. Saltan las chispas en cada jugada y ambos disputan cada snap como si fuera el último de un Superbowl. Se tienen ganas, y muchas. Para más inri, en los días previos, las declaraciones desde ambas ciudades no dejan indiferente a nadie y jugadores  tanto de Steelers como de Ravens se dedican a calentar un poco más si cabe el partido.

Tenemos la suerte de que además pocas han sido las temporadas en el que hayan existido grandes diferencias entre los dos, ni en juego ni en resultados. Es casi una regla general que siempre lleguen apretados en la clasificación. Este año no es una excepción por lo que la importancia del resultado no será menor.

Suggs y Big Ben, vía pinterest.com
Suggs y Big Ben, vía pinterest.com

Los visitantes, que partían como principales favoritos en la Conferencia Americana a principio de año, llegan algo titubeantes. Sus dos últimos encuentros han sido sendas derrotas y necesitan como sea demostrar al resto de la liga que aún siguen siendo contendientes al anillo. Es cierto que en estos dos partidos no pudieron contar con su jugador franquicia, el quarterback Ben Roethlisberger. En el primero de ellos, contra Dolphins, se lesionó, y aunque siguió jugando, la verdad es que lo hizo muy mermado.  En el segundo, contra los todo poderosos Patriots, no fue de la partida y el equipo vaya que lo echó en falta.

Los Steelers vienen de su semana de bye, por lo que han contado con 14 días para que Big Ben se recuperara, pero lo cierto es que la lesión que arrastra necesita de un mayor tiempo. El mariscal está con la etiqueta de questionable y hasta un par de horas antes del kickoff no anunciarán si finalmente jugará. Los de la ciudad del acero saben de la importancia de este encuentro y nunca han dudado en forzar al bueno de Ben, pero deben tener ojo porque adelantar su regreso puede ser “pan para hoy y hambre para mañana”.

En cuanto a los Ravens, llegan con cuatro derrotas consecutivas después de haber ganado sus tres primeros envites. Estos últimos resultados dejaron una víctima, su ex coordinador ofensivo Marc Trestman. No obstante, este cambio aún no ha surtido efecto. No se ha podido apreciar un claro cambio en un juego de ataque que pasa por un muy mal momento. El fin de semana pasado también tuvieron su bye, por lo que han contado con un par de semanas  para preparar y ajustar los nuevos esquemas. Se hace imprescindible otorgar mayor protagonismo al juego de carrera en detrimento de un Joe Flacco que no es un quarterback preparado para lanzar 45-50 pases como viene haciendo.

En estas cuatro derrotas podría servir como excusa, siempre entre comillas, la plaga de bajas que han sufrido durante el último mes de competencia. En estos días han recuperado a varios jugadores, y si quieren optar a la victoria será necesario que algunas de sus estrellas como Suggs y Steve Smith lleguen en una condición óptima.

CLAVES

  • Big Ben, juega o no?
  • Equilibrio pase-carrera en Ravens
  • Localía de Baltimore

PHILADELPHIA EAGLES (4-3) en NEW YORK GIANTS (4-3)

Otro duelo divisional de altos vuelos. Si bien este desafío ha sido algo frío en las últimas temporadas debido a que las dos franquicias se encontraban en horas bajas, este año es diferente. La Este es la división más fuerte de la Conferencia Nacional, y obviando a unos Cowboys que están con balance de 6-1, los otros tres equipos, Eagles, Giants y Redskins, se encuentran con 4-3. Esta división tiene grandes opciones de llevarse una sino las dos plazas de wild card, por lo que cada partido de aquí hasta el final es de una trascendencia enorme.

Los Eagles vienen de disputar lo que fue uno de los mejores partidos del año hasta ahora, precisamente contra los Boys. Cierto es que no terminaron ganando, pero tengo la sensación de que fueron ellos mismos los que tiraron la victoria por el retrete en el último cuarto debido a su falta de hambre. Este es el punto más importante que tienen que mejorar. Si tienes a un rival contra las cuerdas, noquéalo, principio fundamental del football.

Carson Wentz, vía giants.com
Carson Wentz, vía giants.com

El ataque está funcionando de una manera más que correcta, con un Carson Wentz que nada hace parecer que sea rookie. Este quarterback ha sido una de las sorpresas alegres del año. Transmite una serenidad propia de un veterano y está jugando a un nivel muy alto. De hecho, parece que puede dar mucho más de lo que se le pide desde la banda. Personalmente espero que Doug Pederson, el head coach, le dé mayor libertad y que comience a diseñar jugadas más agresivas.

Sin embargo, Philadelphia es un equipo cuya principal arma es la defensa. Una de las mejores a estas alturas de campeonato. Lo que en pretemporada ya tenía muy buena pinta se ha ido confirmando partido a partido. El culpable, Jim Schwartz. Esta privilegiada mente defensiva ha conseguido que la línea defensiva transmita un absoluto terror, algo de lo que se aprovecha la secundaria. Por aquí pasará una de las claves del encuentro. Los hambrientos Graham, Cox, Barwin y compañía pueden hacer una auténtica escabechina frente a la pobre línea ofensiva de Giants.

Los de la Gran Manzana han logrado unos resultados mejores que lo demostrado por juego, sobretodo en el apartado ofensivo. El ataque comandado por Eli Manning funciona a duras penas, algo que desde aquí vengo indicando desde los primeros compases de temporada. No funciona nada. Manning está ofreciendo la peor de sus caras, por ende, el gran cuerpo de receptores con el que cuenta no puede destacar. El juego terrestre, o por llamarlo así, es inexistente. Ningún equipo se asusta con el backfield de Giants, lo cual perjudica directamente a la ofensiva aérea, ya que las defensas no necesitan llenar la caja para frenar posibles acarreos. Y de la línea ofensiva que decir. Funciona a ratos, pero siguen contando con jugadores que dejan mucho por desear.

Las victorias de la “blue chirip” están pasando por su multimillonaria defensiva. Hay expertos que opinan que no está funcionando al nivel que se espera de una unidad que tiró la casa por la ventana en la última offseason. Yo no comparto esta teoría. Es muy difícil hacer jugar a un alto nivel a muchos jugadores que comparten vestuario por primera vez, es un proceso largo. Pues bien, creo que están acortando los tiempos y que cada partido juegan mejor que el anterior. Algunos de ellos están a un nivel estelar y hay que destacar a una secundaria que pinta a élite. Comandada por Collins y Jenkins, no hay partido en el que no hagan estragos en el ataque rival.

CLAVES

  • Wentz vs secundaria Giants
  • DL Eagles vs OL Giants
  • Eli malo o Eli bueno?

DENVER BRONCOS (6-2) en OAKLAND RAIDERS (6-2)

Otro enfrentamiento divisional sí, pero es que este tipo de duelos, y más dada la altura de la regular season en la que nos encontramos, son doblemente importantes. Este es el primer Broncos-Raiders desde 2002 al que ambos conjuntos llegan con un record por encima al 0.500. Esta misma semana escribía sobre el buen momento por el que pasa la AFC Oeste (aquí podéis encontrar la nota), y a día de hoy este es el partido de los partidos. Por varios motivos.

Von Miller y Derek Carr, vía zimbio.com
Von Miller y Derek Carr, vía zimbio.com

Denver y Oakland lideran la división, por lo que el que gane se quedará en solitario en lo más alto. Mientras los de Colorado son los actuales campeones, los de la Bahía vienen realizando su mejor campaña desde tiempos inmemoriales. Se enfrentan una defensa que ya está consagrada como top y un ataque que se encuentra entre los mejores de la NFL. Esto se traduce como la auténtica reválida de Derek Carr, uno de los mayores talentos en la posición de mariscal de los últimos tiempos y que a día de hoy, suena como posible MVP. A mí me parece un poco prematuro llegar a pensar en Carr como jugador más valioso, pero lo que está claro es que está jugando al nivel de los mejores quarterbacks de la liga. Vamos, que alicientes no le faltan al partido. Además, va en prime time, es el Sunday Night Football elegido por la cadena estadounidense NBC. Un lujo con el que quieren recuperar las audiencias una vez terminadas las World Series de la MLB.

Ya he comentado lo bueno que son la defensa de Broncos y el ataque de Raiders. Solo queda por saber si este último estará a la altura del evento y si será capaz de contrarrestar todo lo que le tendrá preparado Wade Phillips, especialista en tumbar quarterbacks élite. Pero no debemos olvidar el otro choque que ser verá en el emparrillado y que a la postre puede ser la clave. Ni la ofensiva de Denver ni la defensiva de Oakland son ni mucho menos de lo mejorcito de la competición, y ambos están arrastrando graves problemas.

Los Broncos siguen sin contar con un quarterback de verdad. No es que quiera menospreciar a Siemian, ni mucho menos. De hecho el chaval ha mostrado maneras en algún partido. Pero actualmente dista mucho de ser un mariscal de garantías. El ataque va a necesitar tirar más que nunca del talento de Gary Kubiak a la hora de hacer funcionar el juego terrestre. Este domingo puede ser el día en el que Booker se consagre como un verdadero running back titular. El equipo va a necesitar tanto sus yardas como sus posibles anotaciones. Ojo a este jugador.

Por su lado, la defensa de Raiders es un auténtico desastre. De lo peor de toda la NFL, incapaz de parar a ningún ataque hasta el momento. Están permitiendo 410,4 yardas por partido, y solo los defenestrados Browns tienen peor marca. El front seven es un coladero por tierra, muy deficiente a la hora de cerrar el centro, y en el que solo se salva su estrella Khalil Mack. Este influye en que la secundaria sea quemada en determinadas fases de cada encuentro. Es definitiva, un trabajo por parte de Jack del Río que deja mucho que desear. Si quiere que su equipo se colee con los gallitos de la liga debe hacer funcionar desde esta misma semana a la defensa.

CLAVES

  • Carr vs una defensa élite
  • Juego carrera Broncos vs front seven Raiders
  • El atrevimiento de Raiders seguirá teniendo recompensa?

Por Stéfano Prieto

@Stefano_USA

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