¿Por qué soy de los Delfines? Por Dan Marino.

Corría el año 1997 y este servidor, de 10 años de edad en ese entonces, comenzó a frecuentar de un día para otro el canal ESPN y a ver todo deporte que pasaban, sin importar quien jugara y a la hora que sea, fútbol, basquetbol (plena época de oro de los Bulls de Jordan), tenis, golf, automovilismo, etc.

Dentro de todo el menú deportivo que ofrecía el canal, me llamaron la atención 2 competiciones, por un lado la MLB y por otro la NFL, así, de la nada comencé a ver partidos random, los que pasaban ESPN y Fox Sports nada más, daba lo mismo quien jugaba, solo miraba y aprendía, entendiendo todo sin ningún problema.

Para ser sincero, no recuerdo cual fue el primer partido que vi de los Dolphins, sé que fue ese año, Marino era el QB titular y uno de los mejores de la liga por aquellos tiempos (más Favre, Elway, Bledsoe y Young, constituía la elite en la NFL), lo vi jugar un día y me quedé con él, sabiendo que no le quedaban muchos años de carrera y que aún no ganaba un anillo de Super Bowl.

Comencé a seguir a Marino y por ende, a los Dolphins, quienes fueron eliminados por los Patriots en el Wild Card de esa temporada, así como también seguí sus últimas 2 temporadas como profesional casi de forma completa, sufrí/gocé también con un par de partidos épicos, como el Wild Card de 1998 contra los Bills de Doug Flutie, o ese contra los Seahawks en el Wild Card del año siguiente, en la que fue su última victoria, ya que luego los Jaguars de Mark Brunell y Fred Taylor destrozaron a los Delfines y obligaron al retiro del bueno de Dan, quien lo había ya anunciado meses antes.

Ya sin Marino, seguí hinchando por los Dolphins, quienes se mostraron competitivos en un principio a pesar de no tener más al legendario N° 13, Jay Fiedler fue el encargado de tomar el fierro caliente y cumplió aceptablemente al principio, clasificando a playoffs en sus primeras 2 temporadas como titular (recuerdo otro partido épico ahí, contra los Colts de un joven Peyton Manning en el Wild Card del 2000), pero sin poder avanzar más allá de la Divisional Weekend.

El 2002 fue traumático, derrota sobre el final en New England y eliminación a manos de los Jets, quienes ganaron la división al igualar récord pero desequilibrar en el desempate, sería el comienzo de la debacle que duró varios años, y quizás aún perdure hasta hoy.

Luego de la aceptable incursión de Fiedler, vimos pasar a una impresionante tropa de muertos como mariscales de campo, tales como AJ Feeley, Gus Frerrote, Joey Harrington, Cleo Lemon, Chad Henne, etc, varios años en el hoyo, campañas malísimas (donde solo destaca la del 2008, última vez que el equipo pasó a playoffs, de la mano de Chad Pennington, uno de los pocos mariscales rescatables post Marino), un 2007 donde solo se ganó un mísero partido y las risas de todo el mundo, más muchos otros factores, han dejado a los Dolphins hoy en día como uno de los equipos más irregulares de la liga.

Hoy la franquicia intenta construir una base que parte en Ryan Tannehill, QB seleccionado en el Draft del 2012 (primer QB elegido en primera ronda por los Dolphins desde Marino y titular desde aquel entonces hasta hoy) y de quien se espera que este año sea el de su consagración; Difícilmente iguale a Marino, pero si logra esa regularidad que mostró a ratos el año pasado, puede en una de esas meterse en el Top 10 de la liga, aún le falta, pero todavía se ve en etapa de maduración y nosotros lo bancamos a muerte.

Por Joaquín Candia

@_chudox_

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