Qué manera de empezar la temporada la de estos Chiefs! Personalmente llevo tiempo creyendo en este equipo, pero lo que nunca imaginé es que comenzaran el año al nivel que han expuesto en los dos primeros partidos oficiales. Dos encuentros complicados, jugados contra dos señores equipos como son Patriots y Eagles, apretados hasta el final y con alternancias en el marcador, y en ambos han mostrado la enjundia de un equipo ganador, aspirante a todo.

Estas dos victorias deben auparles al puesto número uno de cualquier power ranking, pero la carrera es larga, no deben confiarse. Por detrás vienen otros dos colosos como Broncos y Raiders, confirmando que desde hace un tiempo la AFC Oeste es la división más dura de la NFL. El calendario que tienen por delante no es sencillo y va a ser necesario que sigan jugando como lo han hecho hasta ahora para evitar cualquier contratiempo.

Me resulta muy complicado elegir qué ha sido lo que más me ha gustado hasta el momento, ya que han sido muchas y variadas las cualidades y jugadores que me han llamado la atención positivamente. Voy a tratar de recapitular las mejores virtudes de unos Kansas City que me están enamorando.

Justin Houston ha vuelto a lo grande después de un 2016 que estuvo marcado por los problemas físicos que le lastraron. Se tiró la primera mitad de la campaña en IR y nunca regresó al 100%. Estando sano, Houston no solo es uno de los mejores rushers de la liga sino que podemos considerarlo dentro de los diez mejores defensores globales. Esta temporada ha empezado con una condición óptima y se nota prácticamente en cada snap. No para de producir y sus compañeros vaya si lo agradecen. Con Houston en forma la defensiva de Chiefs sube varios escalones.


Houston lleva ya tres sacks pero es que entre el resto de compañeros han conseguido otros seis más, y eso que Tamba Hali se encuentra en la lista de lesionados y aún tardará varias jornadas en debutar. Su sustituto Dee Ford no para de crecer pero el que ha sorprendido muy gratamente es Chris Jones. Este liniero sophomore ha tenido un salto de calidad gigantesco después de un primer año como rookie discreto y va a ser otro jugador a seguir dentro de una defensive line cargada de talento.

Hay otra figura dentro de la defensa que es fundamental en el buen funcionamiento de esta. Se trata de Derrick Johnson, uno de los jugadores más infravalorados de la liga. Su ausencia en el tramo final de la última Regular Season fue clave en el devenir de un equipo que nunca fue capaz de paliar su baja. Después de trece años como profesional y de superar una siempre difícil rotura del tendón de aquiles ha decidido darse una última oportunidad. De momento no he notado ninguna decadencia en él, parece seguir siendo el mismo de siempre, algo fundamental para el funcionamiento de la defensa.

La secundaria ha mostrado alguna laguna que otra pero es que no todo puede ser perfecto. Marcus Peters tiene su lado sellado pero por el otro Terrance Mitchell no termina de arrancar. Además, la baja del gran Eric Berry para toda la temporada debe pasar factura a la larga. No obstante, siempre ha sido una unidad muy oportunista, sabe aprovechar del buen hacer de los de adelante y Bob Sutton, el coordinador defensivo, sabe tapar muy bien sus carencias.

El ataque partía este 2017 con un señalado por todos: Alex Smith. La flamante elección de Patrick Mahomes en la primera ronda del pasado draft fue una clara muestra de que la época de Smith en Arrowhead está llegando a su fin. De hecho han sido bastantes las voces que pedían ya al novato como titular desde la semana uno, y otros tantos que estaban convencidos que Mahomes ganaría la batalla de la titularidad más pronto que tarde este mismo año. Smith ha destruido de golpe y porrazo cualquier tipo de QB controversy que pudiera existir. Está jugando muy bien, incluso atreviéndose a pasar en largo como ha quedado claro en apenas dos partidos. Para mí, es indiscutiblemente el líder de la ofensiva.

Y por fin llegamos a la gran atracción. Muchos nos llevamos las manos a la cabeza cuando llegó la lesión de Spencer Ware a días del kickoff, algo completamente lógico. Pero lo que no sabíamos es que por detrás venía un rookie que si bien es pronto para afirmar con rotundidad la siguiente frase no tengo miedo de decirla: Kareem Hunt será una estrella de la NFL. Ha sido capaz de romper con cualquier pronóstico, incluso el de los más optimistas. Cinco touchdowns hasta el momento de todas las formas y colores, y lo que es más importante, la sensación de que puede hacer de todo y todo bien. Dejo una jugada que si bien no es ni mucho menos la más espectacular que nos ha regalado hasta el momento, es mi favorita para explicar la calidad e inteligencia que atesora este pequeño jugador.

No quería despedirme sin alabar una vez más el enorme trabajo de la persona que hace que todo esto suceda, Andy Reid. El que quiera seguir empeñado en la narrativa de que solo es un buen entrenador en RS y que en playoff no sirve, allá él. Es un head coach como la copa de un pino y lo ha demostrado año tras año en las casi veinte temporadas que lleva al frente de una franquicia. La capacidad que tiene para involucrar a todo el grupo y sacar lo mejor de cada uno de sus jugadores esta fuera de toda duda. Además, este sí que es un gurú ofensivo y no todos esos que nos tratan de vender ahora por haber entrenado a un tal Brady o Rodgers. Como colofón dejo una jugada marca de la casa en la que interviene espectacularmente otro coloso como como Travis Kelce. Agárrense que vienen curvas.

Por Stéfano Prieto

@Stefano_USA

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