A falta de poco más de una semana para que dé comienzo el tan ansiado kickoff con el que se dará el pistoletazo de salida a una nueva temporada de la NFL, quiero repasar lo que más me ha llamado la atención en lo bueno y en lo malo de los partidos de pretemporada jugados hasta ahora. Sé que falta aún una jornada por disputarse, pero los cuartos partidos sí que son completamente intrascendentales. Primero, porque todos los equipos alinean a jugadores suplentes o que van a ser cortados antes del 4 de septiembre, fecha límite para conformar el roster definitivo de 53. Segundo, porque coincide con el comienzo del football universitario, el cual se vive con apabullante pasión en Estados Unidos y por ende reclama la atención de todo el mundo. Por lo tanto, los 32 equipos ya han mostrado el bosquejo inicial de lo que será su año, aunque ya sabemos que esto no es como empieza sino como acaba, y que el cuadro final puede ser una obra completamente distinta a lo que dejan intuir las primeras pinceladas.

Resulta que lo más llamativo y lo que quiero destacar de los encuentros disputados, se ha dado todo en la NFC Este, la división más peculiar de toda la liga. Dan Prescott aparte (la sensación del momento), son los Philadelphia Eagles y los New York Giants los que aparecen como los protagonistas de los snaps jugados hasta el momento. El primero de ellos, como punto positivo, concretamente su defensa. Los Giants y en especial su ataque, son la nota negativa. En una división en la que nunca se sabe lo que va a suceder y que siempre se termina resolviendo con pequeñas diferencias, son los detalles lo que marcan la línea entre el éxito y el fracaso. Es por ello que cada uno de los cuatro equipos debe ser extremadamente minucioso, ya que tanta igualdad provoca que no tengan opción de fallo y que cualquier progreso en el juego, por pequeño que sea, pueda resultar decisivo a la larga.

ATAQUE NEW YORK GIANTS

Para llorar. No quiero parecer alarmista pero realmente eso es lo que he tenido ganas de hacer cada vez que he visto jugar a la ofensiva de los Gigantes. Mi objetivo no es deprimir a los aficionados del equipo de la Gran Manzana pero es una realidad que estos deben estar preocupados por lo mostrado en los tres partidos disputados.

Es verdad que después de la marcha de Tom Coughlin se encuentran en un año de transición, pero esto hay que escribirlo entre comillas. La razón es que la persona elegida por la gerencia para desempeñar la ardua tarea de remplazar al ya mítico entrenador, ha sido el que fuera el coordinador ofensivo los dos últimos años. Con la designación del joven Ben McAdoo se esperaba que el ataque no fuera un problema, razón por la cual durante la temporada baja la franquicia se centró en reparar una defensa que distaba mucho de aquellas que permitieron conseguir dos anillos en los últimos ocho años. Pues bien, independientemente del trabajo realizado por la defensiva, la cual está en fase de crecimiento, lo ofrecido por el equipo en el apartado ofensivo ha sido un horror.

No hay faceta del juego en el que hayan destacado. El pase ha sido más errático que de costumbre, el juego de carrera es algo que desapareció hace tiempo y aún ni se le espera y el colofón de esta fiesta lo pone la línea ofensiva. Esta unidad ha sido un lastre desde hace tiempo y no parece que vaya a mejorar este año. En todos los partidos de pretemporada ha sido superada con pasmosa facilidad por las líneas defensivas rivales sin mostrar resistencia alguna. Hay varios jugadores que parecen estar caducos hace tiempo y la pregunta es por qué siguen jugando, o si me apuran, por qué siguen en la plantilla.

Eli Manning y McAdoo / Giants
Eli Manning y McAdoo / Giants

Como comentaba, en el apartado aéreo se ha visto a un Manning algo más oxidado, aunque puede ser algo normal. Debemos tener en cuenta que la temporada está empezando y que todos los quarterbacks están afinando su puntería. No obstante, su juego está siendo muy previsible y sus pases son leídos fácilmente por las secundarias. Puede que la responsabilidad  total de este asunto no recaiga solo sobre el pequeño de los Manning  y que también haya que buscar culpables en la banda. Pero para que no todo parezca negro, hay que rescatar la noticia de que un viejo rockero está de vuelta. Víctor Cruz ha reaparecido después de meses de inactividad. Puede ser una pieza clave si vuelve en el mismo estado de forma con el que se fue, formando una pareja de receptores casi imparable junto a Odell Beckham.

El juego de carrera sigue sin aparecer y ya son varios años en los que se repite la historia. Cierto es que el backfield nunca ha sido el punto fuerte del ataque pero es que ahora no ayuda nada. No mete nada de miedo, lo que facilita que las defensas jueguen abiertas, con muchos jugadores en zonas intermedias y profundas esperando el pase. Todo hace pensar que nada va a cambiar, además, la ineficiencia de la línea ofensiva complica aún más la tarea de ganar yardas por la vía terrestre. Jennings sigue mostrando que ni de lejos se le puede considerar un running back titular en esta liga y la llegada de Perkins vía draft tampoco parece que vaya a mejorar lo presente.

Algunos de los datos que certifican estas malas sensaciones son demoledores. Menos de diez primeros downs en cada uno de los partidos, menos de 200 yardas de ataque (sumando pase y carrera), lo que supone una ganancia por jugada que no alcanza ni las 4 yardas y un porcentaje en terceros downs del 8%. Aún están a tiempo de mejorar y queda mucho camino por recorrer pero los Giants tienen un problema muy serio que ni ellos mismos esperaban. Como consecuencia, la defensa debe ponerse las pilas y funcionar mucho antes de lo esperado, algo que puede ser contraproducente ya que la prisa nunca es buena compañera.

DEFENSA PHILADELPHIA EAGLES

Para la gran mayoría las defensivas no son precisamente lo más atractivo de esta competición, pero les aseguro que es un auténtico lujazo ver a una defensa que funcione a las mil maravillas. Todo hace indicar que así se va a comportar la de los Philadelphia Eagles, hasta el punto incluso de tener la responsabilidad de ganar algún que otro partido si quieren aspirar a cosas importantes. Mientras el ataque está hecho unos zorros, tratando de averiguar el porqué de contar hasta con tres mariscales que por sus circunstancias podrían ser titulares, la gerencia ha montado a la chita callando un bloque defensivo de altos vuelos.

A los mandos de este proyecto y como coordinador defensivo, Jim Schwartz, una auténtica mente privilegiada en el apartado defensivo. Los Eagles se hicieron con sus servicios arrancándolo de unos Bills en los que el año pasado sus ideas quedaron defenestradas tras la llegada de Rex Ryan. Schwartz ya ha dejado entrever de lo que serán capaces sus pupilos. Siempre en base a una formación clásica de 4-3 en los siete de delante, la idea es presionar al quarterback única y exclusivamente a través de la línea. En lo que se ha visto son muy pocas las jugadas en las que atacan con un blitz, pero es que además cuando lo hacen son tremendamente efectivas, ya que el ataque rival no se lo espera.

Jim Schwartz / Philly
Jim Schwartz / Philly

Todo es posible gracias a una línea defensiva de muchos quilates, comandada por la estrella Fletcher Cox. Este jugador consiguió durante la offseason una merecida renovación que le coloca como el liniero mejor pagado solo por detrás de Ndamukong Suh. Contrato completamente merecido tanto por lo demostrado hasta ahora como por lo que pueda dar en el futuro, ya que el cielo es su techo. Pero no solo de Cox vive la defensa y su línea. De hecho, en los partidos de pretemporada es el jugador titular que menos snaps ha disputado. La buena noticia, es que incluso sin él, el nivel de la línea ha sido muy alto. Apenas han permitido correr a sus rivales y los mariscales no han dispuesto del tiempo suficiente como para elegir el mejor destino posible de sus pases.

Hay una bonita pelea por ganarse un puesto de titular entre Vinny Curry y Brandon Graham, lo que ha provocado un rendimiento elevadísimo de ambos. En todo caso, sea quien sea el que salga victorioso, el mayor beneficiado de esto es el equipo. Los Eagles están de enhorabuena ya que tienen una gran profundidad de armario en la unidad, algo muy importante tiendo en cuenta que siempre se producen numerosas lesiones a lo largo del año.

La otra unidad que ha destacado en estos partidos de pretemporada ha sido la secundaria. Como dato objetivo destacar las seis intercepciones conseguidas por solo un touchdown permitido. Esto es un ejemplo de lo que puede ser toda la campaña. Schwartz se destaca por el buen aprovechamiento de sus líneas, lo que le permite utilizar secundarias bastante frondosas en lo que a número de jugadores se refiere y por ende amenazar constantemente con la intercepción. Como veis, está todo bien hilvanado y la producción de una unidad depende del rendimiento de la otra y viceversa.

Más allá de las estadísticas puras y duras, yo me quedo con las sensaciones transmitidas. Un bloque muy sólido desde el primer jugador que inicia la presión o debe tapar un gap (espacio) para evitar la carrera, hasta el último cornerback que debe interferir un pase o impedir realizar cómodamente una ruta a un receptor. En los encuentros 2 y 3, que fueron en los que más minutos disputaron los titulares, solo tres puntos combinados fueron los que pudieron anotar sus contrincantes, Steelers y Colts. Un triste field goal entre dos de los ataques más explosivos de la competición. Es verdad que en Steelers no jugó su trío letal (Big Ben, Brown y Bell), pero sí una línea ofensiva que se presupone de las mejores de la liga y que se vio superada en todo momento. Entre ambos conjuntos solo fueron dos los drives que lograron ser consistentes, en los cuales avanzaron hasta la zona roja de los Eagles, pero en ambos el último esfuerzo de la defensa de estos obtuvo recompensa. Contra los Acereros una intercepción dentro de la propia end zone y contra los de Indianapolis un 4&1 que lograron parar. En definitiva, una defensa que tiene toda la pinta de que puede brillar y mucho, y que si consigue mantener a los rivales en una baja anotación permitirá al equipo conseguir victorias que le haga soñar con la división.

Por Stéfano Prieto

@stefanokresmar

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