Llama la atención que una franquicia tan estable como Kansas City Chiefs haya protagonizado una offseason tan movida, en la que han sido varios los movimientos que se han dado y que nadie hubiera previsto cuando terminó su temporada 2016 después de caer en la ronda divisional. Trataría de explicaros el porqué de tanto revuelo, pero sinceramente no tengo ni idea, lo único en claro que saco de todo lo ocurrido es que Andy Reid tiene hoy más poder que ayer, y que queréis que os diga, no me parece para nada desacertado que este genial entrenador sea el juez supremo del destino de los de Missouri.

Más allá de los cambios en los despachos, que han sido varios y algunos de ellos muy extraños, centrémonos en lo ocurrido en la plantilla. Una entrada y una salida han hecho que Kansas City haya estado en la palestra durante todos estos meses sin football. Empecemos por la salida, en concreto por el corte de Jeremy Maclin, el que receptor número uno durante las dos últimas campañas. Este despido pillo a contra pie a propios y extraños, y aunque deshacerte de un jugador de la calidad de Maclin puede parecer un error, si atendemos al plan de juego que emplea Reid en ataque podemos entender que el movimiento no es tan descabellado, y teniendo en cuenta su contrato y las renovaciones que había que afrontar era algo bastante lógico.

Reid y Mahomes durante un entrenamiento, vía Kansas City Chiefs

Respecto a la llegada, como todos sabréis se trata del Patrick Mahomes, ex quarterback de Texas Tech y por el que los Chiefs subieron en la primera ronda del pasado draft ante todo pronóstico. Cuesta entender que un conjunto que cuenta ya con un quarterback titular asentado se mueva en la selección colegial, y más teniendo en cuenta que la tendencia actual de la liga a la hora de draftear mariscales subiendo en rondas altas es para hacerles jugar desde el primer día, arrojándoles a los leones cual gladiador.

Se está insistiendo mucho en la posibilidad de que Mahomes se haga con el puesto de QB1 más pronto que tarde, y que si caen varias derrotas en la primera mitad de la Regular Season Alex Smith será carne de banquillo. Reid ya ha salido a desmentir cualquier rumor y ha dejado claro que el puesto pertenece 100% a Smith y ciertamente no veo la necesidad de que tengan que hacer lo contrario. Primero, veo a Mahomes muy verde como para disputar de tú a tú la titularidad, más allá de que se lance a la palestra el eterno debate de la falta de agresividad de Smith, y segundo, porque esas derrotas ficticias de las que se hablan a día de hoy veo muy difícil que caigan. Para mí no hay debate y si los Kansas City quiere competir este año al máximo su quarterback debe ser Alex Smith, pese a quien le pese.

Creo que el contexto ideal en toda esta situación es que Mahomes se desarrolle en la sombra, por lo menos este año, bajo la dirección de Reid y aprendiendo de un quarterback titular totalmente legítimo como Smith. Muchos diréis que como se va a desarrollar sino juega, pero yo creo que es necesario descifrar el contexto de cada una de las situaciones en lo que a la llegada de mariscales rookies a la liga se refiere, y en este caso, no veo que haya prisa en forzarle y provocar que una transición que podría ser muy progresiva sin necesidad de dañar la estabilidad del equipo se convierta en un quebradero de cabeza.

Aclarada mi opinión respecto a quarterback controversy, mi visión del equipo respecto a la de 2016 poco ha cambiado. Sigo pensando que tienen todo lo necesario para ser considerados como uno de los cocos de la AFC, y aunque no voy a negar que me sentí algo decepcionado con lo que ofrecieron en la derrota en playoffs contra Steelers, soy bastante optimista respecto a que estén capacitados de dar ese pequeño pasito que les falta para aspirar a cotas mayores.

Hill demostrando su gran velocidad durante un encuentro, vía Kansas City Star

Dentro del ataque el cuerpo de receptores es lo más flojo que nos podemos encontrar. Solo Tyreek Hill ha demostrado ser un wide receiver de garantías. El año pasado revolucionó la ofensiva gracias a su increíble velocidad y a su polivalencia para ser peligroso saliendo desde cualquier posición, incluido el backfield. No tengo dudas en que este año veremos a un Hill aún mejor y eso ayudará a que compañeros como Chris Conley, Albert Wilson y De’Anthony Thomas puedan tener más protagonismo. Además no nos debemos olvidar que Reid emplea una ofensiva en la que no necesita receptores brillantes sino efectivos y disciplinados.

En cualquier caso, el receptor principal será Travis Kelce, sí el tight end. Kelce terminó de explotar la temporada pasada y aunque sigue teniendo pendiente una mayor aparición dentro de la zona roja, se ha convertido en la mayor arma que Smith puede encontrar dentro del terreno de juego. Capaz de atrapar prácticamente cualquier pase, un excelso generador de yardas tras la recepción y además, buen bloqueador cuando es necesario. El único pero que se le puede poner es su alto temperamento, el cual le juega malas pasadas y le lleva a evadirse de un partido durante determinadas fases.

Si bien la línea ofensiva no pertenece a la élite hacen un trabajo bastante bueno y lo más importante, sus integrantes llevan tiempo siendo los mismos, algo fundamental en una unidad como esta para que siga creciendo. Por este motivo me espero que este año den mejores resultados y que tanto en la protección de su quarterback como bloqueando en el juego de carrera ayuden mucho al ataque. A destacar el center Mitch Morse quien va por buen camino para convertirse en uno de los mejores en su posición y el left tackle Eric Fisher, que a pesar de recibir fuertes palos debido al contrato que consiguió hace un año ha realizado un trabajo más que decente.

En el backfield extrañaremos no ver a Jamal Charles, pero lo cierto es que sus apariciones durante los dos últimos años han caído a cuentagotas. Durante este tiempo, el comité formado por Spencer Ware y Charcandrick West, con el primero a la cabeza, ha funcionado a las mil maravillas, supliendo a la perfección el trabajo que desempeñaba Charles durante los tres downs. A este dúo se le suma este año el rookie Kareem Hunt, seleccionado en tercera ronda y del que espero ver grandes cosas con el paso de las jornadas.

Hali y Johnson celebrando, vía iSportsTime

Respecto a la defensa, se comenta mucho que el mayor problema que tiene es la edad de sus piezas principales, pero yo solo veo dos jugadores que estén ya próximos a retirarse, como son Derrick Johnson y Tamba Hali, y en el caso de este último su posición está perfectamente cubierta por Dee Ford como así demostrara con su magnífica última temporada. Ford este año debería ser titular, dejando a Hali determinadas situaciones como terceros downs. Y no olvidemos que en el otro outside linebacker siguen contando con Justin Houston, que aunque le cuesta olvidarse de sus problemas físicos, sano no deja de ser uno de los pass rusher top de la competición.

En el centro de línea defensiva creo que la llegada de Bennie Logan suple con mayores garantías la salida de Dontari Poe, jugador de enorme talento pero de una gran incosistencia. En los defensive ends de esta 3-4 creo que habrá mucha rotación, y veremos constantes cambios entre Allen Bailey, Chris Jones y el rookie Tanoh Kpassagnon. Para completar el front seven el mencionado Derrick Johnson como inside linebacker, posición que está falta de fondo de armario ante cualquier recaída del veterano. No obstante, si el staff ha decidido no reforzar la unidad debe ser porque tiene plena confianza en que Johnson vuelva a tope, y sea capaz casi por si solo de volver a tapar el agujero que dejó en el centro cuando se lesionó al final casi de la última RS.

En la secundaria dos figuras que estarán luchando por entrar una vez más en el equipo All Pro. Se trata del cornerback Marcus Peters y del safety Eric Berry. El primero de ellos es uno de los pocos esquineros que borra del mapa la zona del campo donde defiende, y el segundo un todo terreno capaz de aparecer donde menos te lo esperas. En la otra posición de safety estarán acompañados por Ron Parker, un más que decente jugador y la incertidumbre está en quien ocupará la otra posición de cornerback.

Kansas City volverá a mantener una lucha vibrante dentro de su división con los Oakland Raiders, pero aún les veo un paso por delante. La plantilla tiene alguna carencia que suple magistralmente con el buen hacer de Andy Reid y su staff desde la banda, no debemos olvidar que este conjunto es un total peligro también en equipos especiales, dirigidos por Dave Toub. Aunque en cada inicio de temporada no aparecen en la lista de grandes favoritos siempre terminan estando ahí, y a pesar de que la confianza de que terminen de explotar cada vez es menor, ya sabéis lo que dicen, el que la sigue….

Por Stéfano Prieto

@Stefano_USA

About Author

Comments

comments