Cinco temporadas de Andy Reid como entrenador principal de los Kansas City Chiefs y cuatro visitas a la postemporada. Nada mal podríamos decir. Que se lo pregunten estos días a la afición del equipo. Después de la dura derrota encajada el pasado sábado frente a los Titans ya es un récord en playoffs durante estos cinco años de 1-4, habiendo quedado eliminados a las primeras de cambio en tres de esas ocasiones. De nada importa el inmaculado balance de 53-27 conseguido durante este mismo margen en Regular Season.

Una y otra vez los Chiefs se ahogan en la orilla y después de la remontada sufrida en el propio Arrowhead este fin de semana ya empiezan a escucharse los murmullos de gente que pide un cambio en el puesto de head coach. Posiblemente sea una sobrerreacción consecuencia directa de venir de perder un partido jugado en tu casa que tenías ganado y contra un rival que a priori es inferior a ti, pero entiendo perfectamente la impotencia que deben estar viviendo todos los seguidores de Chiefs después de que año tras año parece ser el de la explosión definitiva y al final vuelven a quedarse a mitad de camino.

Personalmente estoy muy decepcionado con Reid. Siempre he sido un gran admirador de su trabajo y me parece uno de los mejores entrenadores que se puede encontrar hoy en día en la NFL pero esta temporada ha cometido para mi juicio varios errores de bulto a lo largo de la misma, incluido el partido de Wild Card, sin ser capaz de cambiar el guion e improvisar con el fin de mejorar. Esta siempre ha sido su cuenta pendiente y nuevamente lo ha puesto de manifiesto.

Andy Reid en la banda durante el partido de WC, vía USA Today

Si dibujamos una pintura completa de lo que ha sido la campaña para los Chiefs veremos cómo se repiten casi siempre los mismos patrones en las derrotas. En ataque un comienzo fulgurante con el que se consigue un colchón en el marcador para después especular con el mismo. Pero sobretodo una infrautilización de uno de los dos grandes candidatos para hacerse con el premio a mejor rookie ofensivo de la temporada y líder en yardas terrestres de la competición, Kareem Hunt. Cuando el running back ha sido protagonista de la ofensiva el equipo ha ganado y cuando ha pasado a ser un actor secundario los suyos han perdido. Sé que este es un análisis muy simplista y que dentro de un mismo encuentro hay factores y circunstancias que por una u otra razón te obligan a usar tu mejor arma de una manera más comedida, pero es intolerable que por ejemplo contra los Titans el rookie apenas contara con cinco acarreos en toda la segunda mitad cuando además iban por delante en el marcador.

En la parcela defensiva las cosas han sido mucho peor. La defensa se ha caído completamente respecto a temporadas pasadas y todo lo que no sea el despido de Sutton, el coordinador defensivo, me parecería intolerable. Sé que Reid es especialista en el apartado ofensivo pero no deja de ser el head coach y por ende el principal responsable de todo lo que su equipo enseñó dentro del emparrillado por lo que no debería tolerar la continuidad del coordinador.

Total incapacidad para detener la carrera rival, inexistencia de un pass rush consistente ayudado por el desesperante 3 man rush que tanto le gusta usar a Sutton y una secundaria que pende de un hilo y en la que Marcus Peters, la mayor figura de la defensa, ha estado desaparecido hasta que el propio entrenador le castigó sin jugar un encuentro por las reiteradas faltas de disciplina tanto dentro como fuera del campo. Demasiados problemas como para pensar que se van a resolver de una temporada a otra solo con la llegada de nuevos jugadores y sin cambiar nada en el staff técnico.

Ahora bien, a pesar de las diferentes disyuntivas que se plantean a resolver durante la offseason que acaba de comenzar para los Chiefs, el tema principal que va a rodear a la franquicia es sin duda quién será el quarterback titular cuando se inicie la temporada 2018. Sinceramente creo que este puede ser un nubarrón tan grande que impida que tanto la gerencia como el staff se centren en paliar los problemas realmente importantes que se han visto este año.

Alex Smith, vía BR

Y es que Alex Smith viene de completar la mejor temporada de su carrera deportiva. Su año ha sido fantástico y si no llega a ser por el bajón que sufre Kansas City durante el mes de noviembre en el que también influyó, aunque en menor medida, el propio quarterback, estaríamos hablando de él como uno de los candidatos al MVP.

Parece mentira entonces que tan siquiera exista la posibilidad de que Smith abandone el barco pero es que la apuesta de la franquicia es clara: Patrick Mahomes. El ex de la Universidad de Texas Tech fue drafteado el año pasado para que fuera el quarterback de futuro y después de pasarse un año a la sombra de Smith todo hace indicar que en 2018 será quien esté en la posición de QB1. Personalmente seguiría con Alex Smith un año más de haber elegido a Mahomes con un propio pick de los Chiefs pero cuando has subido a por él hipotecando parte de tu futuro resulta más difícil aguantar con el jugador en la banda. Además, como nota positiva está el hecho de que el stock de Smith ha subido después de su magnífica temporada por lo que Kansas City podría hacerse con algo jugoso a través de un trade.

Muchas incógnitas dentro de una franquicia estable que se encuentra en un proceso de renovación que ellos mismos se han impuesto con el objetivo de seguir arriba de forma perenne. Lo que está claro es que de los cuatro equipos que se han despedido de la temporada en la ronda de Wild Card es en el que peor ha sentado la derrota y por ende finalizan el año con peor sabor de boca. Interesante todo lo que se plantea durante los próximos meses en los Chiefs y pobre del equipo que necesitando un QB no trate de pescar en el río revuelto que hay ahora mismo en Misuri.

Por Stéfano Prieto

@Stefano_USA

About Author

Comments

comments