Estamos de enhorabuena, después de más de seis meses por fin está de vuelta la NFL, aunque sea con los partidos de pretemporada. Es habitual comentar que estos encuentros no son de verdad y que incluso son intrascendentes. Yo no comparto esta opinión al cien por cien. Lo intrascendente de ellos es el resultado, el cual es cierto que a nadie, o casi nadie, le debe importar. Pero en ellos está en juego mucho más que una simple victoria, cientos de jugadores se pelean por ocupar una plaza en el roster definitivo de uno de los 32 equipos profesionales. Las batallas internas en cada unidad de cada conjunto son tremendas durante los duros training camps de verano tal y como podemos ver en la serie-documental “Hard Knocks” del canal de televisión HBO. Estas batallas tienen su momento culmen en los encuentros de pretemporada, los cuales también sirven a los jugadores como escaparate para mostrarse al resto de franquicias.

Este mes de agosto, tiempo en el que está teniendo lugar los citados entrenamientos y partidos, está siendo mucho más entretenido que otros años. Se suele decir que la mejor noticia de la pretemporada de un equipo es que no haya noticias. Esto se debe a que por lo general durante este tramo de campaña toda la información que sale desde los equipos suele ser negativa, ya sea en forma de lesiones, sanciones o problemas con la justicia de alguno de los miembros de la plantilla. No obstante, en esta ocasión se están produciendo varias historias a lo menos llamativas, entre las que yo destaco dos, ambas relacionadas con quarterbacks. Uno de ellos novato y otro semi-veterano, si es que se me permite la expresión.

DAN PRESCOTT

Para la gran mayoría, entre los que me incluyo, un total desconocido hasta hace apenas unos días. Elegido por Dallas Cowboys en la cuarta ronda del último draft, el ex de la Universidad de Mississippi State llegó al equipo con la simple función de hacer roster y aprender a la sombra de un experimentado Tony Romo. Si bien la propia franquicia manejaba informes muy favorables, por algo lo eligieron, nunca pensaron que fuera a tener tanto protagonismo a las primeras de cambio. El objetivo era y sigue siendo que pueda crecer sin ninguna presión y urgencia hasta que llegue el tan temido momento de la retirada de Romo. Sin embargo, una lesión de Kellen Moore, el que iba a ser el mariscal suplente del ataque, ha obligado a que Prescott sea más utilizado en los dos partidos de pretemporada jugados hasta el momento por el equipo del estado de Texas. El resultado, dos brillantes actuaciones dignas de cualquiera de los quarterbacks estrella de la competición.

Estadísticamente hablando sus actuaciones han sido simplemente brillantes: 81.5% de pases completados, cuatro touchdowns de pase, cero intercepciones, dos touchdowns de carrera y un rating perfecto de 158,3. Pero su hacer va más allá de estos simples datos. Se ha visto en Prescott a un jugador alegre y atrevido, con mucho desparpajo para ser los primeros snaps que disputaba como profesional. Y aunque su técnica de pase no es la más limpia, hay tiempo de sobra para que el staff técnico trabaje con él y depure cualquier movimiento.

Prescott y Romo / Foxsports
Prescott y Romo / Foxsports

¿Qué ganan los Cowboys con él? Tranquilidad, mucha tranquilidad. El físico de Romo no está para muchos trotes y cuando él falta, como ya se pudo comprobar el año pasado, el equipo pasa de aspirar a todo a ser un dulce para los rivales. Tras la lesión hace unas semanas de Moore aparecieron muchos reportes acerca de la posibilidad de encontrar otro backup a través de un trade. Se habló con mucha fuerza de Josh McCown, visto que también parte como suplente de nuestro próximo protagonista en Cleveland Browns. Todos estos rumores se debían a que la franquicia temía que se volviera a repetir la misma historia que el año pasado, cuando se despreocupó completamente de conseguir un mariscal de garantías que supliera a Romo.

Ahora, con la aparición de Prescott, se mata de un plumazo este problema. Los aficionados “boys” pueden dormir tranquilos, ya tienen a priori y por lo visto hasta el momento un remplazo fiable de Romo, tanto para esta temporada si es que se lesiona como para un futuro no muy lejano. Hoy jueves Dallas juega su tercer partido de pretemporada contra los Seahawks. Una auténtica prueba de fuego para Prescott si tenemos en cuenta que la defensa de los de Seattle es élite y cuenta con la mejor secundaria de la liga. Seguiremos atentos a la actuación del joven jugador.

ROBERT GRIFFIN III

Griffin no necesita presentación. La sensación de la liga en su año rookie allá por 2012, consiguiendo incluso el premio al mejor novato ofensivo del año. La diferencia respecto a aquel entonces es que ahora le vemos jugar con la elástica de otro equipo, los Cleveland Browns. El equipo ha apostado por él en la profunda reestructuración que está llevando a cabo. Griffin llega de esta forma a una franquicia en la que la presión es mínima, con el objetivo de resarcirse del calvario vivido durante su última época en los Washington Redskins. Debido a la reconstrucción que están llevando a cabo de arriba abajo en Browns, las expectativas no eran muchas, pero después de verle jugar en los pocos snaps disputados hasta el momento la ilusión en Cleveland se ha desbordado.

Robert Griffin III / cleveland.com
Robert Griffin III / cleveland.com

Jugando sin la mayoría de los titulares en ataque ha sido capaz de dirigir drives de manera perfecta. Ha conseguido pases de touchdown medidos en los que el receptor solo ha tenido que poner las manos, ha encontrado una buena conexión con sus running backs (en especial con el pequeño Duke Johnson saliendo desde el backfield) y se le ha visto jugar de manera muy seria, convencido de sus capacidades. Pero lo que es más importante y a la vez sorprendente, ya no se juega la vida en cada jugada rota en la que sale corriendo, sino que por fin es capaz de realizar slides a 3-4 metros de los defensores que llegan a placarle. Parece que ha aprendido la lección que tanto le costó en el pasado o simplemente está vez sí le han dejado totalmente claro desde la banda que eso es lo que debe hacer.

Este viernes tendremos la oportunidad de verle jugar de nuevo y esta vez con todo el equipo titular a su lado. Va a contar con la protección de Joe Thomas en su lado ciego y con los dos receptores principales, el rookie Corey Coleman (ojo a este jugador) y el problemático pero espectacular Josh Gordon. Cuidado con este trío porque si funcionan bien puede ser un engranaje perfecto para el ataque y una de las grandes atracciones de la liga.

Personalmente siempre he sido un acérrimo defensor del ex de Baylor y creo firmemente que puede demostrar su valía en esta nueva etapa que recién comienza. Como ya ha demostrado en estos primeros compases de la pretemporada es un quarterback hecho para la NFL. Si me permiten, yo me voy a dejar llevar por la ilusión antes mencionada y vaticino que se llevará el galardón de comeback player of de year que se le entrega al mejor jugador de la temporada que vuelve después de pasar una larga temporada en blanco. Posiblemente y después de decir esto se lesione y no llegue ni a octubre pero mientras esto no suceda recomiendo ver todos y cada uno de los minutos en los que Robert Griffin III esté dentro de un emparrillado.

Por Stéfano Prieto

@stefanokresmar

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