No hay mal que dure 100 años, o en el caso de los Browns: 635 días. Ese es el tiempo que había pasado desde que los Browns les ganaron a los Chargers en la navidad del 2016. Ya era hora! Ya habían estado cerca las primeras dos semanas y era cosa de tiempo para que llegara. Este es un grupo con mucho talento para que no pudieran ganar un partido.

Gran crédito de este triunfo hay que dárselo a John Dorsey. Después de una extraña salida de los Chiefs el año pasado, donde salto varios puestos para reclutar a Patrick Mahomes, los Browns se adelantaron en sacar a Sashi Brown y traer a Dorsey a Cleveland. Su otro gran mérito fue rodearse de gente que sabe mucho de reclutar a gente, incluido al ex GM de los Redskins Scot McCloughan. En la agencia libre trajeron a Jarvis Landry de Miami, junto a Randall, Mitchell, Hyde y a Taylor. Este último, con el objetivo de tener un plan A, B y C entrando al draft y la temporada vigente. Mejoró instantáneamente un roster débil con titulares probados y líderes en el vestidor.

Su gran momento vino en el draft, donde tenía 4 picks en las primeras 2 rondas. Muchos dirán que cualquiera le gustaría partir así y es difícil desmentirlo, pero una cosa es tener los picks y la otra es elegir titulares. Dorsey sorprendió al mundo eligiendo a Baker Mayfield, pese a que Darnold era la decisión casi unánime como el mejor QB disponible. Luego, con Bradley Chubb disponible, elige al pequeño esquinero Denzel Ward. Ambos picks fueron inmensamente cuestionados, especialmente el de Mayfield. Era escéptico, pero sabía que la gente que elegía en el War Room era gente altamente capacitada y sabían de reclutar jugadores. Preferí darles el beneficio de la duda.

En el training camp, Jackson se negó a darle la oportunidad a Mayfield de ser titular. Ni siquiera le dio repeticiones con el primer equipo. Taylor no ha sido un mal titular en su carrera, pero era incomprensible al menos no abrir la competencia. No era que estuviera Joe Montana o Brett Favre bajo centro, pero Jackson nos tiene acostumbrado a decisiones cuestionables. Incluso, Todd Haley lo cuestiona en Hard Knocks por no hacer entrenar a jugadores por cualquier problema.

Parte la temporada y problemas con el pateador, junto a la ofensiva, negaron a Cleveland su primer triunfo. En ambos casos, se hablaba de que los Browns siempre encontraban la manera para perder un partido. Y así partió, de hecho, contra los Jets. Tyrod Taylor se vio totalmente superado por las circunstancias, quedándose helado contra la presión y fallando lanzamientos rutinarios. En un momento, falló un pase a Callaway que le llevaba 3 cuerpos a Trumaine Johnson. No solo eso, sino que hizo el gesto que debería haber estirado los brazos para atrapar la pelota, siendo que nunca le dio la opción. Era un TD caminando si la pelota iba al frente de Callaway. En su defensa, el play call de Haley fue bastante cuestionable. Los problemas seguían, con Taylor cojeando y agarrándose la espalda por momentos. A esa altura, con Taylor con solamente 2 yardas por pase, con yardas negativas si cuentas las capturas, Mayfield ya tenía el casco puesto. Ningún QB reserva lo usa, salvo que efectivamente vaya a entrar. Se empezaban a sentir los gritos de Baker Mayfield desde las tribunas, pero una jugada adelantó un poco el inicio de la era del #6 de Cleveland. Una captura a Taylor lo dejó conmocionado. Oficialmente, era Mayfield time. El azar quiso que su primer rival fuera el QB que los Browns dejaron pasar.

Es difícil medir el éxito de un QB o si es franquicia. Solo sé que hay jugadores que tienen el “it” factor y otros que no. Mayfield lo tiene. Además de contagiar la energía, se le vio muy tranquilo en el bolsillo, estirando las jugadas, esquivando la presión y lanzando pases precisos. Fue tal su impacto que, pese a poder tirar solamente 4 pases, tuvo más yardas que Taylor y Darnold. Unos pases precisos a Landry y Njoku ayudaron a acercar al equipo con un 14-3 a la mitad.

Ahora, no fue perfecto. Una pérdida de la defensiva le dio campo corto a Mayfield y no lo interceptaron por las malas manos del esquinero, ya que el pase fue directo a él. Simplemente no lo vio por un engaño defensivo y un buen instinto del contrario. Hicieron todo bien, excepto hacer la jugada que importa. Por esta vez, la suerte le sonreía a Cleveland.

Lo increíble fue que Mayfield completó más del 70% de los pases, pese a que le soltaron unos cuantos. Fue así como, con una ofensiva rápida y mucho no huddle, una larga serie de 7 jugadas terminó en TD en tan solo 2:49. La confianza era tal que hasta se atrevieron a su propia versión del Philly Special. Es que les estaba saliendo todo.

Pero no estaba todo dicho. Los Jets pasaron arriba 17-14 y volvían los nervios al estadio. Mayfield tira un pase perfecto de 30 yardas a Callaway y la suelta. Los mismos Browns de siempre. Duke Johnson suelta la pelota y Higgins justo la recupera. Los mismos Browns de siempre. Después, Landry suelta un pase sencillo solo. Los mismos Browns de siempre. Un castigo de Landry evitó un TD de Hyde. Los mismos Browns de siempre.

No, no eran los mismos Browns. Carlos Hyde puso en ventaja a los Browns en el día de su cumpleaños y el día que nació su hijo. Todavía le quedaba tiempo a Darnold para quitarle el partido a Cleveland. No fue, con dos intercepciones del novato y la primera de ellas un error grosero. Son errores que cometen los novatos, en todo caso.

Mayfield se convirtió en el alpha dog de la Dawg Pound, “cargo” que mantendrá por un buen tiempo creo. El carrusel de QB de los Browns se debería acabar por un buen tiempo. El pick arriesgado de Dorsey superó con creces a la apuesta segura de los Jets. Troy Aikman comentaba en la cabina que Jimmy Johnson decía que uno podía elegir el pick seguro y ser bueno o el arriesgado y ser excelente. Por esta semana, el riesgo valió la pena. El esquinero Ward ya tiene 3 pérdidas en tan solo 3 semanas. Jarvis Landry, el conflictivo receptor de Miami, superó las 100 yardas e hizo las jugadas difíciles. Mitchell, el esquinero que fue un desastre en los Chiefs, ha tenido una temporada más que aceptable. Hyde, el corredor que nadie buscó con entusiasmo, está empezando a entrar en ritmo y fue el motor de la ofensiva ayer. De a poco, Dorsey está armando un equipo ganador.

La defensiva es de elite y viene de limitar a Big Ben y Drew Brees a solo 21 puntos, incluyendo un partido en New Orleans. Están ganando la batalla de las pérdidas y eso, tarde o temprano, traerá más victorias de lo pensado. El único que puede entorpecer todo es Hue Jackson, quien tuvo que dar explicaciones por no poner a Mayfield antes. Estarían los Browns 3-0 si hubiera partido en la semana 1? Quien sabe! A esta altura, es irrelevante. El futuro pinta bien, aunque suene muy raro, para los Browns. Con esta ofensiva más prolífica, serán competitivos en más partidos.

Sobre Sam Darnold, mucha gente lo está matando después de su mal partido. Me parece ridículo, al igual que en la semana 1 cuando lo daban casi que en el Salón de la Fama. Es un novato, tiene solo 21 años y tuvo que prepararse para jugar en una semana corta como visitante. Tiene mucho por aprender y por mejorar. Los Jets tomaron la decisión correcta, pero hay que ser paciente. Los receptores les soltaron unos pases claves, incluido el fumble de Robby Anderson. Hay que cuidar el overreaction y evaluar en 4-5 años, por lo menos. Lo más probable, es que ambos equipos estén contentos con su decisión.

 

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