Antes de ir con la previa de la semana, quería detenerme en una decisión del partido de ayer entre Browns y Ravens. Cody Kessler estaba en medio de una presentación aceptable con un TD y sin haber entregado la pelota. No había sido espectacular, pero mantenía a su equipo competitivo. Se fueron 7-6 al descanso y estaban 7-13 abajo después de una serie en el tercer cuarto. Acá es cuando todo se vino para abajo para Cleveland. Hue Jackson decidió meter a Josh McCown y el resultado fue el siguiente en las series que jugó: intercepción, 3 y fuera (con balón suelto del mismo McCown), intercepción, balón suelto y un último 3 y fuera. La defensiva no jugó un partido tan malo, pero no tienen el talento para sobreponerse a tantos errores de su mariscal.
Fue correcta la decisión de mandar a la banca a Kessler? En principio, no. El partido de McCown fue horroroso y aun cuando podrían no haber ganado de todas formas, no ayudó a la causa tampoco. Después del partido, Jackson dijo que quería darle una chispa a su equipo. Kessler no empuja la pelota largo muy seguido y es algo que buscaban mejorar este jueves. Independiente del resultado que tuvo, apoyo la decisión de Jackson. Ahora en 0-10, los Browns están en serio riesgo de convertirse en el segundo equipo en terminar 0-16. Hay algunos que son de la idea que prueben a Kessler pensando en el futuro y generalmente es la idea correcta (Alo, Jets?), pero Jackson, correctamente, probará todo para no terminar 0-16. No quiere que sus jugadores pasen por eso, algo que dejó marcado a todos los jugadores y entrenadores del equipo de los Lions del 2008. En la primera mitad de la temporada los Browns fueron competitivos y estuvieron en la pelea en varios partidos. Pudieron ganar fácilmente unos 3 o 4. Sin embargo, en los últimos dos partidos han parecido un equipo que no tiene lo suficiente para ganar un partido este año.
Que les queda a los Browns por jugar? 3 partidos de local seguidos contra Pittsburgh, Giants y Bengals, de visita contra los Bills, contra San Diego y cerrando la temporada visitando a los Steelers. Todos los partidos son muy difíciles y prácticamente en ninguno les veo buenas opciones. Quizás de local pueden sacar uno, pero no será fácil para un equipo con tanta falta de talento en prácticamente todas las posiciones. Tienen que evitar a toda costa el 0-16. Si es mejor jugar con McCown, Kessler o Hogan lo tendrá que ver su entrenador, pero no están en la posición, por ahora, de pensar en el futuro. Tienen que jugar a ganar y arriesgar más. Kessler no tiene malos números y no entrega mucho la pelota, pero no se ve que tenga un brazo de mariscal titular de NFL hasta ahora. McCown ya viene de retirada y está claro que su carrera no fue exitosa, es probable que sea una peor opción o menos segura que Kessler, pero al menos intentará mover la pelota. La defensiva no puede cargar al equipo, por lo que esta ofensiva necesita puntos.
Hace unos días nuestro amigo Stefano escribió una muy buena nota (http://www.nflchile.cl/jets-mayday-mayday/) sobre la situación actual y la temporada de los Jets. Me quiero centrar en la última parte de su nota, en la posibilidad de que Todd Bowles haya perdido al equipo. Escribí hace un par de semanas una nota sobre los posibles cambios de entrenadores que vendrían al final de la temporada. El mismo Stefano me comentó que había echado de menos a Bowles como un “tapado” en esa lista. Hoy parece tener mucha más razón de la que pensé hace dos semanas.
No es un tema de resultados, Bowles tiene un año de 10-6 a su favor donde terminó casi clasificando a playoffs. Este año no le han salido las cosas, pero sería prematuro despedir a un entrenador después de un año decepcionante. Después de todo, ha estado amarrado a lo que ha hecho Ryan Fitzpatrick quien era su mejor mariscal entrando a la temporada y, para algunos, el salvador de la franquicia. Luego recordar por qué es Ryan Fitzpatrick y ha cambiado tantas veces de equipo. Bowles no elige los jugadores que conforman el plantel.
(philly.com)
No, el tema con Bowles es que parece que los jugadores están dejando de responder a su liderazgo. Si hay algo difícil en la NFL para un entrenador es mantener a sus equipos competitivos y motivados cuando los resultados no se dan. En ese sentido, aplaudo a Mike McCoy por mantener la compostura y concentrado a su equipo cuando estuvo a un partido incluso de ser despedido. También fue el caso de, por años, Gus Bradley, quien tenía a uno de los equipos menos competitivos de la liga y un así llegaban a jugar cada semana con motivación Ya se le acabó el crédito a Bradley, pero ese es otro cuento. Hay varias situaciones que están complicando a Bowles, pero quizás la que más me ha llamado la atención ha sido el comportamiento de dos de sus principales jugadores defensivos en Sheldon Richardson y Muhammad Wilkerson. El partido pasado vieron el primer cuarto en la banca como castigo por haber llegado tarde a una reunión de equipo esa semana. Peor aún, en una reunión le tenían preparada una torta a Wilkerson para celebrarse su cumpleaños Nª27 y NO llegó. Este es un jugador que acaba de ser extendido por varios años por 86 millones de dólares y se pierde las reuniones o evita su celebración de cumpleaños? No sé qué está pasando en el vestidor de los Jets, pero no huele bien. Wilkerson debería ser un líder y pilar de la defensiva, pero, en cambio, no parece estar comprando el programa de Bowles después de algunos malos partidos. Lo mismo con Richardson quien estuvo cerca de ser cambiado de equipo. El domingo se vio una discusión fuerte entre Fitzpatrick y Marshall en la banca. No es que sea una situación extraña, pero recordemos que el mismo Marshall intercedió para que contratarán a Fitzpatrick de vuelta y decía que se hundía con el barco. Ya se ha hundido a esa altura de la temporada?
Me pregunto cuanto de lo que ha transcurrido tiene que ver con la decisión de Bowles de mantener a Fitzpatrick. Como detalla Stefano en su nota, el mariscal de los Jets ha sido de los peores en la liga y les ha costado varios partidos a su equipo. Intentaron poner a Geno Smith de titular y se lesionó en su primer partido. Bowles no quiere probar a Bryce Petty o Hackenberg hasta que la temporada no esté perdida, pero el problema es que los Jets no parecen ni por si acaso un equipo listo para entrar en racha y meterse en playoffs. Para todos los efectos prácticos, ya está perdida. El próximo año estará fuera Fitzpatrick, quizás Revis, Wilkerson y, si esto sigue así, también se podría sumar Todd Bowles. Este domingo les toca contra los Rams y si pierden las cosas pueden empeorar rápidamente.
Otro que está muy cuestionado es Mike McCarthy en Green Bay. Me sorprendieron las declaraciones de Aaron Rodgers el domingo después de la derrota ante los Colts. Ante la pregunta de por qué están partiendo tan lento los partidos, Rodgers admitió no entender la razón, agregando que no les pagan por hacer esto y no han mostrado el entusiasmo de otras semanas. Antiguamente ir a Lambeau era una causa perdida la mayoría de las veces, pero hoy en día no parece ser lo mismo. Una remontada de Rodgers escondió un resultado parcial de 31-13 a mediados del primer cuarto. Estamos hablando de los Colts, quienes tienen una de las plantillas menos talentosas de la liga, especialmente si sacas al mariscal, y que venían de ser humillados por los Chiefs de local y con su mariscal reserva. En todos los años que llevo viendo NFL, nunca había visto a un mariscal del perfil de Rodgers llamando a su equipo jugar con más entusiasmo y energía. Habla, probablemente, bien del liderazgo de Rodgers, pero muy mal de Mike McCarthy. Cuando tus jugadores no llegan a jugar con intensidad y son superados notoriamente por un rival, en el papel, inferior y de local, algo anda muy mal con el entrenador.
(AP Photo/Matt Ludtke)
Hace un par de años, después de unos malos partidos, Rodgers llamó a la calma con la frase R-E-L-A-X a la prensa. Terminaron rebotando y cerca de entrar al Super Bowl quedándose cortos en la final de la NFC, donde, para variar, McCarthy tomó decisiones cuestionables. Esta vez el perfil de las palabras de Rodgers son totalmente contrarias y parece muy preocupado. Después de todo, un equipo con Rodgers al frente en 4-4 y terceros en su división es extremadamente decepcionante. En una división extremadamente pareja, corren el riesgo de quedarse fuera de playoffs. Sería un fracaso tremendo mientras su mariscal se encuentre en sus mejores años.
Aun al haber ganado un Super Bowl, después de esos años las decisiones cuestionables han rondado la era McCarthy. También la etiqueta de equipo blando, luego de perder varios años con equipos físicamente superiores como los 49ers de Jim Harbaugh o con Seattle. El año pasado le quitó el “play calling” a su coordinador ofensivo, pero, al hacerlo, se puso un blanco en la espalda. El año pasado se hablaba mucho del bajo rendimiento por la lesión de Nelson y el sobrepeso de Lacy, este último transmitido de forma pública por el mismo entrenador. Ambos factores no existieron por varias semanas de esta temporada, pero la ofensiva sigue sin encontrar su ritmo. Ya no tiene chivo expiatorio. Este año Lacy bajó de peso y llegó en muy buena forma, pero, por alguna razón que nadie entiende, McCarthy no lo usó adecuadamente. La mayoría de los mejores momentos de Rodgers este año fueron cuando Lacy corrió de manera efectiva. El problema es que cuando entraba en ritmo, lo sacaban por largas partes del partido cortándole el ritmo. Ahora, por lesiones, se han quedado sin corredores y ha pasado un receptor a llevar la carga de los acarreos. Los Packers ya no juegan como el equipo favorito que eran en otros años. Cargan con la reputación y crédito de años anteriores, pero no se ha traducido en resultados. No queda un calendario fácil por delante. Si no corrige el rumbo y no clasifican a playoffs, McCarthy estará buscando otro trabajo.
Dos equipos con record ganador entran en semanas claves. Los Broncos van a jugar a New Orleans ante un equipo de los Saints que han remontado a un 4-4 y buscan meterse en playoffs. Me sorprendió escribiendo los pronósticos de la semana 10 leer que son la cuarta peor defensiva por tierra de la liga. El lunes enfrentaron a una de las líneas dentro de la elite de la liga y fueron arrollados para más de 200 yardas. Este equipo vive de las pérdidas que pueda causar la defensiva para sumar puntos o entregar campos cortos. Trevor Siemian está bajando a tierra y se están empezando a ver sus limitaciones. Tampoco es que su línea lo ayude. El esquema de Gary Kubiak funciona cuando funciona el ataque terrestre, algo que no ha ocurrido estas últimas semanas. Es un sistema conservador, pero efectivo. De perder, se ubicarían con un 6-4 lejos del liderato de la división y empezarían a pensar en el sexto comodín. El calendario se pone muy complejo con dos partidos contra los Chiefs, con los Patriots, contra los Raiders y un engañoso partido contra los Titans. Los Broncos no pueden esperar más a que llegue su semana libre para recuperar a los lesionados que han frenado a la defensiva. Seguramente aprovecharán de responder y tratar de solucionar varias preguntas, pero será muy distinto entrar con un 7-3 peleando la división a un 6-4 a, posiblemente, dos partidos de los líderes.
Minnesota todavía tiene crédito después de partir 5-0, pero después de tres derrotas consecutivas los otros equipos lo han alcanzado en la división y se encuentra a dos del líder de la conferencia. Las lesiones los han frenado, pero todavía siguen en la pelea. Este domingo les toca visitar a los Redskins en un partido que los podría poner de vuelta en la discusión de los mejores equipos de la NFC. El mal desempeño de Blair Walsh como pateador les pesó el último partido. El domingo falló un punto extra y un gol de campo que les habría dado la ventaja contra los Lions y probablemente nadie estaría hablando de crisis en Minnesota. La defensiva de los Redskins es promedio o de las peores en casi todas las categorías importantes como puntos permitidos, yardas por partido, TD permitidos, entre otras. Bradford tuvo un buen partido el domingo, pero tuvieron problemas para finiquitar series en puntos y especialmente anotaciones. La defensiva va a seguir manteniendo a su equipo en competencia y espero que reboten de gran manera esta semana. Los Redskins estarán sin Trent Williams, uno de los mejores tackles izquierdos de la liga, y sin Desean Jackson. No es lo ideal cuando enfrentas a una de las mejores defensivas de la liga. La salida de Norv Turner evidenció que había un problema entre los entrenadores. Es hora de rebotar para los Vikings.
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