Siguiendo la secuencia de las divisiones, esta semana toca hablar de la del campeón de la NFC: la NFC Sur. A todos estos equipos les tocará jugar contra la NFC Oeste y la AFC Oeste. Dos de las divisiones más difíciles de la liga.

Atlanta Falcons

            Los Falcons partieron con todo el año pasado con un 5-0 solo para desplomarse y terminar en 8-8. Muchos de esos fueron contra equipos más que ganables como los Colts o los 49ers por ejemplo. Incluso fueron barridos por los Bucaneers y los Saints. El punto alto fue quitarle el invicto a los Panthers en la semana 16 con un juego monstruoso de Julio Jones. El equipo hizo un esfuerzo en la agencia libre y el draft para mejorar algunos puntos débiles, pero siguen otros importantes.

Matt Ryan sigue a la cabeza de esta franquicia desde que fue reclutado el año 2008. Tendrá un año más para aclimatarse bajo el coordinador ofensivo Kyle Shanahan. No fue fácil la transición, ya que solo anotaron más de 30 puntos en dos partidos y se quedaron en 20 o menos en 8 partidos. Todo eso pese a lanzar en casi el 61% de las veces. El gran problema fue concretar en la zona roja. Ryan estuvo dentro de los 10 mejores en intentos de pase, pases completos y yardas, pero fue de los 10 peores en pases de touchdown. Esto tiene que ser definitivamente un punto a mejorar en este año. Una parte pasa por la ejecución y otra por los jugadores que encuentran espacios abiertos cuando la cancha se achica en la zona roja.

La línea ofensiva tuvo sus puntos altos la temporada pasada y el GM la fortaleció al traer de Cleveland a Alex Mack, uno de los mejores centros de la liga. Este fue uno de los puntos débiles de la temporada el año pasado y acaban de mejorar considerablemente con esta movida. El lado izquierdo se ve muy fuerte con Jake Matthews y Andy Levitre jugando por ese lado y el lado derecho no se queda muy atrás. Schraeder fue uno de los tackles derechos con mejores notas la temporada pasada. Si Mack vuelve a su nivel previo a la lesión del 2013, esta podría ser fácilmente una de las mejores líneas de la liga.

En los receptores, Julio Jones sigue siendo uno de los tres mejores WR en la liga. Su mezcla de porte, velocidad y buenas rutas lo hacen muy difícil de defender. El problema es que parece que toda la ofensiva gira en torno a él. Cuando las defensivas lo logran anular, se estancan totalmente. Pese a eso, en 9 partidos superó las 100 yardas y solo en 3 no pudo pasar de las 88 yardas en un partido. Con 1.871 yardas fue el líder de la liga en esta categoría.

Mohamed Sanu llegó a reemplazar a Roddy White como el segundo receptor del equipo. White fue una de las caras de la franquicia, pero hace años dejó de ser un jugador relevante y había llegado un punto donde no se encontraba cómodo en el equipo haciéndolo notar públicamente.  Tampoco es que Sanu sea una maravilla y pagaron caro por él, pero sin duda es una mejora. La posición de ala cerrada es débil, pero hay expectativas de que el novato Austin Hooper sea un aporte atrapando pases este año.

En los corredores, Devonta Freeman fue uno de los jugadores en su posición con mayor impacto en un período de 5 semanas al principio de la temporada. Después de eso, no logró pasar las 80 yardas por tierra a partir de la semana 9. La lesión de Tevin Coleman le cargó todo el peso por tierra a Freeman, pero no se puede dar el lujo ni tiene la capacidad para 25 intentos por partido. El problema es que eso también le puede quitar ritmo o el impacto que tuvo en algunos partidos. Sin duda será una historia a seguir durante la temporada.

La defensiva ha sido una de las grandes deficiencias por años de esta franquicia. Uno de los grandes problemas es que ha sido blanda, los empujan y superan físicamente sin problemas. El fútbol americano se gana en las trincheras y eso explica por qué los Falcons llevan año sin ser contendientes.

Desde que se fue John Abraham, nunca han tenido un ala defensiva/linebacker externo que llegue al mariscal con consistencia. Este año tampoco tienen a ese jugador de impacto, pero han agregado varias piezas que pueden ser interesantes. Mantuvieron en el plantel a Adrian Clayborn, lo que parece una decisión acertada, y estará rotando con el pick de primera ronda del año pasado Vic Beasley. También se llevaron de Miami a Derrick Shelby quien es un muy buen jugador que pasaba muy desapercibido al lado de Suh, Vernon y Wake. Hay varios ejemplos de equipos que no tienen a un gran caza mariscal, pero logran presionar de forma consistente. En ese sentido, los Falcons tienen a unas piezas interesantes que deben mezclar para llegarle al mariscal más seguido.

La parte interna de la línea defensiva y de los linebackers es a lo más dentro del promedio en talento. La secundaria tiene a un buen esquinero en Desmond Trufant y acaban de reclutar a Keanu Neal como profundo en la primera ronda del draft.

Se espera que Neal le imprima ese sello duro a la defensiva que quiere Dan Quinn a la defensiva tachada de débil. Quiere que cumpla el rol de Kam Chancellor en Seattle, antiguo equipo del entrenador de Atlanta, como un golpeador feroz que los jugadores teman cuando andan por el medio del campo.

Vale la pena destacar que la defensiva tuvo un buen año el 2015. Permitieron más de 30 puntos solo en dos partidos y en 6 de los ocho partidos perdieron por 10 puntos o menos. De esos, 5 fueron por un Touchdown o menos. Solo en un partido fueron destrozados, pero fue contra los Panthers de visita. Se notó el sello de Dan Quinn en la defensiva de su equipo y con un año más para instalar su sistema, tienen el potencial para mejorar. Sin embargo, el calendario es durísimo y no ayudará a los Falcons en esta temporada. El año pasado les tocó jugar contra una débil NFC Este y una aún más débil AFC Sur. Creo que los Falcons mejorarán en nivel de juego, pero no se trasladará a partidos ganados por los duros rivales que les tocarán y tendrán peor registro que el año anterior.

Carolina Panthers

El campeón defensor de la NFC vuelve con su equipo casi intacto de la temporada pasada, pero a la vez dio lugar a una de las noticias más sorprendentes que me ha tocado ver en la agencia libre de cualquier año. Me refiero a la salida de Josh Norman, pese a estar bajo la etiqueta del jugador franquicia.

Cuando un jugador es etiquetado por el equipo, no puede probar su valor de mercado en la agencia libre al menos hasta la temporada siguiente. En ese sentido, la lógica decía que se pagaría un valor moderado a Norman por este año para intentar ganar un campeonato y más adelante se podría ver si era indispensable. Al menos 30 equipos que se me ocurren habrían seguido ese camino convencional. Sin embargo, Dave Gettleman no acostumbra seguir esos caminos necesariamente.

El GM y arquitecto de uno de los mejores equipos de la liga decidió renunciar al derecho del “tag” de Norman y se fue a otro equipo a cambio de nada. Independiente de las críticas a esta movida, se puede decir que al menos Gettleman merece el beneficio de la duda y tiene una lógica consistente. En primer lugar, la polémica por un futuro contrato se habría arrastrado durante toda la temporada y podría haber sido una distracción. Segundo, hay muchos que piensan que Norman es un jugador de sistema que no brillaría tanto en otros equipos.

Además, la filosofía del ejecutivo es armarse desde las trincheras donde tiene una cantidad increíble de talento. 3 de esos tienen contratos de su temporada de novatos y que permiten mantener a la plantilla competitiva. Pronto tendrán que contratar a largo plazo a uno de los jugadores más valiosos de su línea en K. Short, entre otros. Finalmente, si no hubieran llegado a acuerdo con Norman, se hubiera ido a la agencia libre también sin recibir nada. Además, en este año perdería tiempo para jugadores que actualmente no tienen experiencia como titulares. Si el sistema es el que funciona más allá de los esquineros y no gracias a ellos, entonces van a encontrar la forma de reemplazar al que fue el mejor esquinero de la liga el año pasado. Una gran apuesta donde puede ser que ambas partes salgan perdiendo.

Volviendo al equipo, a la ofensiva se mantiene, en general, con los mismos jugadores. Cam Newton sigue siendo la cara de este equipo, especialmente después de la gran temporada de MVP que tuvo. Quizás la gran crítica a Newton fue no tirarse de cabeza a buscar el balón suelto en el 4Q del Super Bowl y que terminó cerrando el partido. Todavía no me explico por qué no lo hizo. ¿Tenía otro partido que jugar? ¿Un error mental quizás? Fuera de eso, sigue siendo un peligro para las defensivas contrarias. Siempre amenazaba con su velocidad y porte cuando se escapaba corriendo, pero esa temporada mejoró tremendamente su precisión en los pases y se terminó llevando el premio al más valioso sin mayor controversia. Se le criticó también su actitud en la conferencia de prensa después de perder con los Broncos, pero son cosas del juego y tampoco son para darle tanta importancia.

Una de las cosas que le ayudará a mantener o mejorar este año será la vuelta de Kelvin Benjamin. El receptor de tercer año se perdió toda la temporada pasada y creo que en el Super Bowl podría haber tenido un mayor impacto. Tiene grandes manos y porte, lo que le permite ganar muchos duelos solo por corpulencia. Ted Ginn, quien tuvo una gran temporada el año pasado, podrá volver al puesto de WR2 donde tendrá mejores enfrentamientos y aprovechar su velocidad. Devin Funchess será el tercer receptor y, al igual que Benjamin, puede ganar más de algún pase dividido con su estatura. Esta temporada no se le exigirá tanto al estar todos los receptores disponibles y su rendimiento el 2015 fue creciendo a medida que corrían las semanas. Greg Olsen es uno de los mejores alas cerradas, rápido para encontrar espacios y excelente bloqueando para sus corredores. En resumen, si hay algo que les sobra a estos jugadores es porte. Eso ayuda a Newton para no tener que forzar los pases en ventanas chicas.

El motor de esta ofensiva es el juego terrestre, donde Newton es una opción relevante. Las jugadas de finta y pase o read option permiten distraer a las defensivas y abrir espacios a los receptores. El jugador fundamental es Jonathan Stewart. El año pasado evito mayores lesiones y tuvo un gran impacto en una de las ofensivas más explosivas de la liga. En el Super Bowl se lesionó en el primer cuarto y no fue efectivo el resto del partido ante una gran defensiva de los Broncos. Detrás de él hay muchos jugadores buenos o prometedores, pero ninguno al nivel de Stewart. Una lesión de este jugador puede perjudicar mucho a la ofensiva.

La línea ofensiva sorprendió a todo el mundo el año pasado, destacando a Michael Oher que revivió su carrera después de ser cortado por uno de los peores equipos de la liga en los Titans. Sin embargo, en el Super Bowl fueron totalmente dominados como no lo vi en todo el año. Alguien puede decir que fueron los nervios o el nivel superlativo de Von Miller, pero queda claro que tendrán que resolver como tratar con alas defensivas o linebackers externos elites. Dicho eso, siguen siendo una de las buenas unidades de la liga y el hecho de mantenerla casi intacta solo puede ayudar a que sigan consolidándose.

Los siete frontales de Carolina deben estar dentro de los tres más talentosos de la liga, si no el mejor, con jugadores sobresalientes en todas las posiciones. Como decía anteriormente, Kawan Short es uno de los mejores tackles defensivos de la liga. Es un aporte invalorable presionando al mariscal por dentro y liberando marcas para el resto de sus compañeros. Debería ser cosa de tiempo antes de que reciba un gran contrato. La persona que se alinea al lado, Star Lotulelei, también contribuye a tener una de las defensivas interiores más sólidas de la NFL. Charles Johnson volvió a Carolina con un nuevo contrato de 3 millones de dólares, el antiguo lo tenía ganando sobre 10 este año, por lo que es un negocio redondo para Gettleman y el equipo. Pese a batallar con lesiones el 2015, quedó claro al final de la temporada que es un contribuyente importante en la presión al mariscal. Kony Ealy fue una de las estrellas del Super Bowl anotándose con capturas, balón suelto y una intercepción. De haber ganado Carolina, hubiera sido el MVP de forma unánime. Las expectativas este año serán mayores después de ese partido, algo que para algunos jugadores es difícil de manejar.

El cuerpo de linebackers es el mejor de la liga a mi gusto. Luke Kuechly es un jugador que sale una vez por década. Si no fuera porque JJ Watt está jugando actualmente, el linebacker de los Panthers sería el jugador defensivo casi todos los años. Es una máquina de tacklear, uno de los mejores de la liga y su habilidad en cobertura también lo es para jugadores de su posición. Una muestra de ello fueron las dos intercepciones devueltas para TD en los playoffs. Como si fuera poco, Thomas Davis lo acompaña como una de las duplas más rápidas en la liga. Siempre pareciera que están encima de todas las jugadas, volando de lado a lado constantemente y presionando en ocasiones al mariscal. Davis jugó el Super Bowl dos semanas después de lesionarse el brazo en una de las actuaciones más valientes en la historia de la liga. El jugador de segundo año Shaq Thompson sería titular en casi cualquier equipo, mostrando una velocidad tremenda para alguien de su porte. Cumplió sobre lo esperado cuando le tocó reemplazar a Davis.

Con la salida de Norman, esta es por lejos la posición más débil, en papel, del equipo. No se puede ver hasta que jueguen si efectivamente se adaptarán o sacarán ventajas del sistema de Sean McDermott. Lo que sí está claro es que ya no hay jugadores probados en esa posición, pero tampoco lo era Josh Norman en su momento o cuando lo reclutaron. Kurt Coleman fue un gran profundo la temporada pasada siendo de los líderes en intercepciones y dando más de un golpe duro a los que rondaban por su zona. Roman Harper era un jugador muy veterano que fue quemado constantemente en New Orleans, pero el año pasado jugó bien y aportó liderazgo. Su partida tendrá que ser suplida por otro jugador.

Los Panthers han ganado la división tres años seguidos siendo que nadie había repetido el título desde que ordenaron las divisiones con la expansión a 32 equipos. No veo que alguien les quite el puesto este año. Sin embargo, no los veo repitiendo el registro del año pasado. Ignorando lo difícil que es repetir un 15-1, el año pasado se aprovecharon de una débil NFC Este y la AFC Sur. Este año jugarán con la AFC Oeste y la NFC Oeste, por lo que no tengo duda que bajarán sus partidos ganados. Se podría decir que los Panthers tienen, hoy en día, la mejor localía de la liga donde no pierden desde noviembre del 2014!! Tendrán que amarrar el primer sembrado de la conferencia si quieren volver al Super Bowl. No hay duda de que deben ser los favoritos.

New Orleans Saints

Esta franquicia que fue contendiente por varios años, donde incluso ganó un Super Bowl, dejó de ser un rival relevante en mucho tiempo. Logró ganar un partido en playoffs hace un par de años, pero ya no aparece en lista de favorito para nada. En su división, que no gana de hace 5 años. Escribí una nota a finales del año pasado mencionado que era probable que al menos Sean Payton o Drew Brees fueran despedidos, siendo el primero el candidato favorito.

Finalmente no pasó ninguna de las dos, de manera sorprendente. Para muchos Payton es uno de los mejores entrenadores de la liga, pero también lo era Andy Reid hasta que se acabó su ciclo en Philadelphia o Tom Coughlin con los Giants. Con su extensión de contrato, tendrá tiempo para corregir el rumbo del equipo. Se cortó el hilo por lo más delgado y sacaron a Rob Ryan después de un par de temporadas desastrosas como coordinador defensivo.

Drew Brees sigue siendo uno de los mejores diez mariscales de la liga. El problema es que cuando extendió su contrato, por un número muy alto en ese momento, y terminó desarmando a un equipo competitivo debido al tope salarial. Ahora se encuentran en una mejor situación, pero perdieron mucho talento. Si bien este equipo dejó de ser relevante, nunca serán uno de los peores mientras tengan a Brees. Tiene mucho talento y un brazo privilegiado, por lo que siempre los mantendrá en la pelea en varios partidos. Obviamente no se le puede culpar por los problemas defensivos en los últimos años. Está entrando en una edad avanzada para su posición y aunque jugadores como Brady y Manning hayan jugado a un alto nivel a esa edad, no todos lo pueden hacer. En algún momento tendrá que declinar, aunque no espero que sea este año. El año pasado tuvo problemas con lesiones y tendrá que cuidarse más si quiere alargar su estadía en la liga.

De los corredores, Mark Ingram vuelve como titular un año más. Desde que fue reclutado de Alabama, no he parado de leer o escuchar comentarios favorables sobre su potencial como jugador. El talento sin duda que está, pero no lo es todo. En 5 años, saben cuantas veces ha corrido para más de 1.000 yardas Ingram? Cero. Cuantas veces ha promediado más de 5 yardas por acarreo? Cero. Cuantas veces ha superado los 10 TD terrestres? Cero. Muchos pueden decir que la ofensiva no se centra en el juego terrestre, pero 5 años es una muestra grande para sacar conclusiones.

En los receptores, vimos el retiro de Marques Colston que ya no era el jugador de antes. Brandin Cooks, en su tercer año, tomará el rol de receptor principal. Desde que entró que se piensa que en algún minuto va a explotar. Su temporada pasada fue buena, pero nada espectacular. Con 84 atrapadas, 1.138 atrapadas y 9 TD se puede decir que cumplió su parte. El segundo año es uno de los más difíciles para los receptores y aun así tuvo grandes números. Hay que ver quien lo apoyará este año, sin embargo. Michael Thomas está llevándose todos los comentarios de las OTA, pero es muy distinto a prácticas equipadas y ni hablar de partidos en vivo. Se beneficiará, al menos, de una ofensiva ideal para grandes números. Willie Snead casi llegó a las mil yardas en su temporada de novato y será una excelente alternativa como tercer receptor.

La gran pérdida de la agencia libre fue la de Ben Watson, especialmente en la zona roja. Sus 6 TD tendrán que ser reemplazados por otro, además de sus 800 yardas. Trajeron a Coby Fleener de los Colts, pero está por verse el impacto que tendrá. En 4 años, nunca pudo explotar teniendo a Andrew Luck de mariscal y nunca superó el número de yardas que obtuvo Watson en la temporada anterior. Además de Fleener, no hay mucho más donde buscar.

El equipo ha invertido mucho en el último tiempo en la línea ofensiva y eventualmente debería dar dividendos. Todavía, sin embargo, no me puedo sacar de la cabeza la paliza que recibieron de parte de JJ Watt el año pasado. Terron Armstead es uno de los mejores tackles ofensivos de la liga y está anclado al lado izquierdo protegiendo a Brees. Unger sigue siendo uno de los buenos centros de la liga y Andrus Peat fue reclutado en la primera ronda del año pasado. Aunque sus mejores años pasaron, se extrañará en liderazgo y talento a Evans como guardia. Para volver a ser relevante, esta unidad tiene que dominar, abrirle espacios a Ingram y sacarle un poco de presión a Brees.

A la defensiva, reclutaron este año a Sheldon Rankins para afirmar la línea defensiva. Necesitan un tanque más que nunca, ya que correrle a los Saints es increíblemente fácil. Cameron Jordan es un ala defensiva muy productivo y se beneficiaría de linieros poniendo más atención al medio y dejándolo en duelos individuales. La adición de James Laurinaitis fue inteligente de parte de los Saints.  Desde que se retiró Jonathan Vilma que no tienen un jugador destacado en esa posición. Obviamente los Rams pensaron que no valía la pena retenerlo, pero todavía puede rendir en condiciones ideales.

La secundaria ha sido un verdadero colador estas últimas dos temporadas. Los esquineros los han derrotado fácilmente, pero se podrían beneficiar de un poco de presión al pasador contrario. Los profundos se veían hace un par de años como una de las mejores duplas de la liga. Hoy en día, Jairus Byrd parece una de las peores contrataciones en la agencia libre del último tiempo y Kenny Vaccaro, alabado por Rob Ryan como uno de los mejores novatos que había visto, ahora ya no se le escucha en nada importante.

Hay algo positivo para decir de esta defensiva, no puede ser mucho peor que los años anteriores. Puede ser que el cambio de coordinador defensivo aporte en un grado y permita ganar un par de juegos más.

El año pasado ganaron 7 partidos, pero buena suerte este año. En un período de 6 semanas juegan 5 veces con equipos que estuvieron en playoffs. Es posible que este año baje la cantidad de juegos ganados, pero su piso tampoco es muy bajo. Lo que sí es más que probable es que será otro largo año más para los seguidores de los Saints.

Tampa Bay Bucaneers

            Nuevo año con nuevo entrenador para esta franquicia que no juega en playoffs desde el año 2007. Lovie Smith fue despedido después de dos temporadas decepcionantes y donde no pudo arreglar la defensiva, su especialidad como entrenador. Creo que la principal razón para promover a Dirk Koetter a entrenador en jefe fue que lo habrían perdido de otra forma y que jugó un rol importante en la primera temporada de Jameis Winston. Es muy difícil desarrollar a un mariscal y son pocos los entrenadores que saben hacerlo, Koetter es uno de ellos.

Winston fue subiendo su nivel a medida que pasaba la temporada. En el partido inicial, contra Mariota, varios cuestionaban si fue la decisión correcta tomarlo a él. A esta altura, los escépticos deben ser muchos menos. Todavía queda tiempo para determinar quién será mejor, pero Winston tuvo sus méritos en su temporada de novato. Tuvo más de 4.000 yardas, aunque no tuvo muchos TD y baja relación TD/Int. Todavía tiene muchas estadísticas para mejorar como el porcentaje de pases completos, rating y aumentar su número de TD. 22 anotaciones para las 4.000 yardas es un número muy bajo. Podría eventualmente ser un factor determinante por tierra, donde se anotó con 6 TD.

Después de ser casi cortado hace un año, Doug Martin fue traído de vuelta a un precio razonable para los corredores hoy en día. El mejor aliado de un mariscal con poca experiencia es su corredor, por lo que solo ayudará al desarrollo de Winston. Martin tuvo una buena temporada, casi fue líder corredor, pese a no tener mucha ayuda de su línea. Se le vio correr con la misma intensidad de su temporada de novato y botando rivales como antes.

Mike Evans subió en un porcentaje importante sus yardas en la última temporada, pero su número de anotaciones bajó a un cuarto del 2014. Ayuda a explicar la falta de éxito de Winston en la zona roja. Con otro año más desarrollándose con Winston, al menos los TD deberían subir. Es un jugador imponente y tendrá sus oportunidades si su mariscal mejora su precisión. Vincent Jackson no es el jugador que era en San Diego, pero todavía puede ser un receptor productivo. Una lesión cortó su última temporada, pero tiene algo que aportar a esta ofensiva. Seferian – Jenkins aparentaba ser uno de los jugadores con mayor proyección este año después de jugar poco el año pasado, pero no partió bien esta temporada baja. En un entrenamiento lo mandaron antes de que terminara a las duchas por poca concentración mental. No es lo que se esperaba claramente.

La línea ofensiva sufrió un golpe duro con el retiro de Logan Mankins. Llevaron a JR Sweezy de Seattle, que es un jugador decente, aunque no está al nivel del ex jugador de los Patriots. Es un retroceso en esa posición de guardia al menos. Fuera de eso, esta línea debe ser de las peores 10 de la liga. No es lo que uno quiere para su mariscal franquicia sin duda y Koetter deberá ser ingenioso para disimular las deficiencias de esta línea.

La defensiva no tuvo grandes actuaciones con Lovie Smith y deberá ser una prioridad para el equipo si quieren ganar más partidos. Gerald McCoy sigue siendo uno de los mejores en su posición y se las arregla para dominar solo. La contratación de Robert Ayers como ala defensiva debería pagar muchos dividendos en una unidad que ha tenido problemas en esta área el último tiempo. Lavonte David sigue siendo un gran jugador en sus mejores años y Daryl Smith debería sumar veteranía a esta defensiva.

Brent Grimes bajó el último año y fue cortado de Miami, pero sigue siendo un muy buen esquinero y debería formar una dupla eficiente con Alterraun Verner. Los profundos no son una fortaleza precisamente y serán probados constantemente en una división con buenos pasadores.

Difícil temporada para un entrenador de primer año. Aun cuando es un equipo con jugadores talentosos, tiene muchos hoyos para ser competitivo. Es un poco repetitivo ya, pero el calendario de esta división es brutal. Difícil saber cuántos partidos podrían ganar este año, ya que Koetter nunca ha sido entrenador en la NFL. El año pasado tuvieron mala suerte con algunas lesiones y eso debería ayudar a mejorar este año, pero no significa necesariamente que ganen más. Los veo parejos con los Saints y Falcons, aunque probablemente serán el peor equipo de su división.

 

 

 

 

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