Si no hubieran visto el partido del domingo, ¿Cuántos de ustedes hubieran dicho que los Falcons hubieran ganado si les dijera que Matt Ryan tuvo un índice de 144, solo 6 pases incompletos (74% completados) junto a 2 TD, sin intercepciones y solamente un balón suelto? Y si a eso le agregamos que Brady intentó 62 pases y que los corredores de los Falcons tuvieron 156 yardas totales. La mayoría diría sin ninguna duda que ganó Atlanta. Para ser justos, no estarían muy equivocados. Los Patriots llegaron a estar 28-3 abajo y su probabilidad de ganar llegó a ser de un 0,2% y estuvo por un largo rato bajo el 1%. ¿Cómo fue que lo lograron los Patriots? Para responder a eso tengo que remontarme a una derrota del año 2009 en playoffs, la primera de la era Belichick – Brady de local en esas instancias. El marcador parece indicar que fue un partido muy ofensivo. Pienso lo contrario, ambas defensivas jugaron un partido extraordinario. Solamente no aguantaron el ritmo después de más de 90 jugadas por parte de la ofensiva de los Patriots, mientras la de los Falcons tuvo poco más de la mitad.

Mientras hablábamos en la previa, todos anticipábamos un partido cerrado e indicábamos que una de las claves para que Atlanta ganara era partir rápido. No fue como lo esperábamos, ya que el primer cuarto terminó empatado a cero. Los Patriots se veían mejor a esa altura con una ofensiva que había sido parada por unas capturas oportunas cuando Brady se acercaba al gol de campo. La defensiva tenía controlado a Ryan y no había hecho daño por ahora.

Entrando al segundo cuarto, empezaron los problemas. En la mejor serie, en lo que iba del partido, Blount suelta la pelota tras una jugada genial del novato Deion Jones y los Falcons recuperaron la posesión. Con dos pases largos a Julio Jones, quien fue doble o triple marcado casi toda la noche, se acercaban a la zona de gol y Freeman terminó empujando la pelota después. Poco después, tras una mala serie de New England, Ryan demostró nuevamente por qué fueron la mejor ofensiva del año y la razón por la cual se ganó el MVP de la temporada regular. Con una serie de pases precisos y con un Freeman imparable, la serie terminó con un 14-0 después de un TD del novato Hooper. Para más remate, le anularon de manera incorrecta el bloqueo del punto extra a los Pats. Con la amenaza de que Ryan partía atacando la segunda mitad, New England quería acercarse a 7 antes de irse al descanso. A esta altura, y en esta serie en particular, la defensiva de Atlanta se empezó a crecer. La línea defensiva dominó y el bolsillo de Brady colapsaba completamente. Ningún pase era sencillo y Brady era capturado o golpeado constantemente. Cuando amenazaban con sacar puntos, Robert Alford lee perfectamente a Brady y se anota con un pick six. 21-0.

Tendrían otra oportunidad para sacar puntos, pero era cada vez más difícil. Ninguna yarda era regalada y la defensiva cada vez controlaba más la mejor arma de los Patriots a la ofensiva: las yardas después de la atrapada. La velocidad general de la defensiva los tenía cerca de los receptores y obligaron a Brady a tirar pases forzados todo el partido. Este fue el momento donde vi más perdidos a los Patriots cuando, con oportunidad de anotar, tiraron un pase de pantalla a Martellus Bennett. Ese tipo de pases están reservados para jugadores rápidos, el cual no es el caso de Marty B. Además, no quedaba nada de tiempo. Finalmente, tomaron los puntos y se fueron abajo 21-3. Partido engañoso a esa altura, porque fueron dos jugadas particulares que habían volcado totalmente el marcador a favor de los Falcons.

Al menos había esperanzas que uno de los mejores entrenadores haciendo ajustes podría hacer funcionar su magia. Partieron los Falcons con un 3 y fuera con una defensiva que entró encendida, pero fue desaprovechado completamente por New England con pases soltados de Edelman y Hogan. Y vaya que problema tuvo Brady toda la noche con los pases soltados. No he visto el partido de nuevo para hacer el conteo, pero deben haber sido fácilmente unos 5-6. En la serie siguiente, Butler se tropieza y le da una jugada grande a Gabriel. La serie termina con un Tevin Coleman completamente desmarcado y dejando el partido 28-3.

La mayor remontada en la historia del Super Bowl era de 10 puntos, logrado por los Patriots hace dos años, pero hablar de 25 era un partido liquidado. Muchos lo dábamos por un partido terminado e incluso se hablaba de los posibles MVP de los Falcons, a quienes les sobraban candidatos a esa altura. Pelé, para algunos el rey de la mufa (algo de lo que me enteré ese mismo día), había apoyado a los Patriots antes del partido. El dueño de los Falcons se cansó de celebrar en el palco y bajó a disfrutar en la cancha con los jugadores. Era todo fiesta a esa altura. No se explicaba que un equipo como los Patriots fueran perdiendo por tanto, cometieran tantos errores y ya algunos lo señalaban como el fin de una era, pero de la peor manera.

La estrategia para la segunda mitad era clara. A la ofensiva, proteger mejor a Brady para darle más tiempo de encontrar a sus receptores. Lo hicieron mejor, pero los Falcons ganaron sus batallas también. Verrett capturó 3 veces a Brady, un record de final junto al gran Reggie White quién capturó 3 veces a otro mariscal de los Patriots: Drew Bledsoe. Y eso no cuenta la cantidad de veces que le pegó a TB12. A la defensiva, la presión le tenía que llegar a Ryan. Dejaron a Butler y Ryan en cobertura individual para asignarle más gente a la presión y ayudar contra la carrera. Le dieron muchas lecturas distintas a Ryan y presión de distintos lados.

Las cosas no mejoraron cuando, después de un TD de James White, Gostkowski falló de forma increíble el punto extra. Simplemente nada les salía bien a los Patriots. Luego fallaron en recuperar la patada corta y Ryan estaba cerca del rango de gol de campo y poder seguir estirando la ventaja a 4 posesiones. Fue capturado y en la serie siguiente los Patriots en 4 y gol decidieron acortar el partido a 2 posesiones largas en vez de jugárselas. En la serie siguiente vino el momento que cambió el partido y que seguramente afectará por siempre las carreras de varias personas involucradas.

Enfrentando un 3 & 1, Kyle Shanahan decidió no correr para lograr la primera oportunidad, aun cuando Freeman estaba promediando casi 7 yardas por acarreo, y dejarlo en las manos de Ryan. Algunos dirán que fueron estas dos personas las que habían traído a los Falcons a este punto, pero no hay razón para explicar por qué corrió solamente cinco veces desde que estaban 28-3. No es novedad que hay coordinadores ofensivos o entrenadores que se tratan de pasar de listos dejando de lado la situación del partido. Shanahan se trató de pasar de listo contra un gran coordinador defensivo y a un mejor entrenador en Bill Belichick. Se habló mucho de la experiencia en este tipo de partidos y si pesaría. Acá pesó por primera vez en la tarde. Devonta Freeman se confundió entre bloquear a Flowers o salir en ruta de pase, pero dejó de mirar a un Hightower que venía a toda velocidad. El apoyador pasó sin ser tocado y le quitó la pelota a Ryan, siendo recuperada por Branch.

 

 (Photo by Patrick Smith/Getty Images)

Además de tener un campo corto para poder acortar la ventaja a 8, pasó algo que era desapercibido hasta esa altura. El 2013 los seguidores de los Seahawks llenaron el Metlife Stadium e hicieron pasar por visitante a los Broncos que tenían problemas sacando jugadas o escuchando el conteo. El año pasado los mismos Broncos llenaron de poleras naranjas el estadio y marcaron la localía para Denver. En el momento que Hightower provocó el balón suelto, todos nos empezamos a dar cuenta que el NRG Stadium estaba lleno de poleras azules de los Patriots. En ese momento se empezaron a notar y el ruido fue incesante hasta que no quedaba una persona en el estadio. De hecho, cuando Goodell le entregó el trofeo Lombardi a Robert Kraft no hubo piedad con los abucheos a su persona. Aprovecho de destacar el tremendo jugador que es Hightower. El 2014 fue uno de los héroes del Super Bowl al tacklear a Lynch con un hombro cuando entraba solo para poner adelante a Seattle. Una jugada más tarde, Butler interceptaba a Wilson y el partido se acababa. El domingo le dio vida a New England y seguramente nunca más tendrá que pagar una cerveza en Boston.

En este momento, me remonto al 2009 como comentaba inicialmente en la nota. Decía que para explicar como lo hicieron para mantenerse en el partido había que remontarse a la ronda de comodines de ese año en el Gillette Stadium. Ese año NFL Films cubrió a Bill Belichick durante toda la temporada, la cual coincidió con el regreso de la lesión de Brady donde se perdió todo el año 2008. Aun cuando no iban mal, fueron a visitar a los Saints en el Superdome. Fue una paliza de 38-17 del equipo que terminó siendo campeón ese año. En la banca se ve a Belichick conversando con Brady de que el equipo no era lo suficientemente fuerte en la parte mental todavía. Podía motivarlos a que jugaran fuerte de local, pero saliendo del Gillette Stadium se doblaban rápidamente al primer problema. Recordemos que el equipo con que Belichick salió campeón 3 veces estaba prácticamente desarmado.

Todos los líderes defensivos, Bruschi, McGinest, Law, Harrison ya no estaban por retiro o agencia libre. La defensiva que dominó a Peyton Manning en dos años seguidos en playoffs ya estaba totalmente desarmada. Estaba lleno de jugadores jóvenes que no estaban a la altura en liderazgo o talento, pero que se sostenían por las figuras de Brady y Belichick. En playoffs, tuvieron su primera derrota como local ante los Ravens que les dieron una verdadera paliza. El marcador se encontraba 24-0 en el primer cuarto. Este equipo quizás lo podría haber remontado, ese no. Desde ese entonces, Belichick, quien es entrenador y GM, se dedicó a reclutar para su equipo con jugadores con ciertas características. Si buscas entrevistas o conferencias de prensa de él en los últimos 5 años, van a ver que un factor se repite con mucha frecuencia en sus palabras: “Mentally Tough”.

El 2014 los Patriots remontaron dos veces una diferencia de 14 puntos para eliminar a los Ravens, solo para luego lograr la mayor remontaba en Super Bowl de 10 puntos y levantando el trofeo Lombardi por cuarta vez. El 2015 no llegaron a la final, pero no fue por no intentarlo. Ese día, Brady fue golpeado de manera brutal una y otra vez ante una línea ofensiva parchada e ineficiente. Cualquier equipo se habría desanimado con la golpiza, pero los Patriots siguieron peleando y estuvieron a una conversión de dos puntos de mandar el partido a extra tiempo y posiblemente clasificar. La diferencia fue de 25 puntos y de 19 entrando al último cuarto, pero en la banca de los Patriots nadie parecía tan preocupado. Al contrario, todos hablaban de la siguiente jugada y de que podrían contar una gran historia al terminar el partido. Así se pusieron 28-20 abajo, capitalizando la única pérdida de los Falcons en playoffs, con tiempo de sobra por jugar. La conversión de dos puntos fue en una jugada que los Patriots no sacaban fácilmente en unos 8 años. Josh McDaniels buscó en las últimas páginas del libro de jugadas para remontar.

Los Falcons, cerca de la mitad de cancha, en una jugada rota de Ryan se la pasa a Julio Jones ante una marca sofocante de Eric Rowe. La atrapada magistral de Jones, la cual debe ser considerada técnicamente una de las mejores en la historia de los Super Bowl, los ponía en posición de un gol de campo relativamente sencillo para Matt Bryant de volver a poner el partido a dos posesiones y enfriar la remontada. En ese momento, era imposible no pensar en la cantidad de recepciones increíbles que hacen los contrarios de los Patriots en las finales. The Helmet Catch, la atrapada milagrosa de Manningham y el malabarismo de Kearse venían a la mente.

  Richard Mackson-USA TODAY

Una de las especialidades de Bill Belichick es quitarle al equipo contrario su mejor arma. La otra es esperar que el otro equipo se equivoque y aprovecharlo. En vez de correr y agotar el reloj, decidieron pasar y Ryan fue capturado por Trey Flowers. La jugada los alejó a un gol de campo de 53 yardas. Difícil, pero accesible para Bryant. Flowers fue uno de los grandes jugadores del domingo con 2.5 capturas y golpeando a Ryan constantemente. Si se notó la lesión de Alex Mack, fue con el partido de Flowers. Abusó del centro de los Falcons toda la tarde. La verdad es que la jugada de Shanahan no fue mala, ya que tenía en máxima protección a Ryan. Simplemente, Flowers tuvo una gran jugada.

Luego vino el otro error. En 3 y 23, con la posibilidad de acercar unas 4-5 yardas el gol de campo con un acarreo retrasado de Freeman, decidieron pasaron de nuevo y completaron un pase a Sanu. El problema es que Jake Matthews tuvo un castigó y salieron del rango de gol de campo completamente. Después de un pase incompleto, los Falcons hicieron algo que no querían: devolverle la pelota a Brady.

Aún tenían que recorrer 91 yardas para tener la opción de empatarlo, pero había tiempo de sobra contando los tiempos fuera y la pausa de los dos minutos. En esta serie y en la del tiempo extra, los receptores que habían decepcionado a Brady finalmente dieron un pase al frente y empezaron a encontrar espacios. La defensiva que había controlado a los Patriots ya no tenía ese primer pase explosivo. También Brady fue magistral en su precisión en estos momentos. Los Patriots tuvieron más de 90 jugadas y los Falcons menos de 50. Si le das 90 intentos a Brady, eventualmente va a encontrar la solución y los espacios a lo que plantea la defensiva contraria. Muchos entrenadores han comentado en el tiempo que en partidos contra Brady cambian completamente el plan de juego en la segunda mitad, aun si estuviera funcionado. ¿Por qué alguien haría eso? Porque eventualmente encontraría la forma de ganarte.

Pese a que los receptores finalmente jugaron bien, no hubiera sido posible la remontada sin James White. El corredor híbrido, posición que ha brillado en el sistema de Brady, tuvo un record de Super Bowl con 14 recepciones. Nuevamente, estableció el record siendo corredor. Más allá de las estadísticas, White tuvo jugadas claves cuando la ofensiva estaba completamente perdida. También rompió el record de más puntos en un Super Bowl con 20. Una gran revancha para un jugador para alguien que tuvo un difícil partido en la final de la AFC del 2015 con pases soltados que terminaron costando puntos.

Después de 4 Super Bowl con atrapadas increíbles, la suerte les devolvió la mano a los Patriots. Edelman merece crédito por no rendirse nunca, pero negar la suerte en esa jugada es no ver lo evidente. El porcentaje restante hay que atribuírselo al esfuerzo y la concentración de Edelman. Como ya todos saben, los Patriots terminaron empatando y la moneda les dio la primera posesión del primer extra tiempo de la historia en estas instancias. En ese momento, creo que ya varios sabían que el partido se terminaría ahí.

Una de las cosas que me llamó la atención de este equipo fue lo unidos que eran. Me ha tocado ver a 7 equipos de New England que han ido al Super Bowl, pero creo que nunca había visto uno tan cercano como este. LeGarrette Blount salió corriendo a felicitar a James White, pese a que había entrado en la desgracia de Belichick después del fumble. Hasta fue a consolar a Brady, quien estaba emocionado como nunca antes lo había visto en su carrera. El dueño Robert Kraft jugaba con los hijos de Brady y saludaba a todo el mundo, pero cuando fue a saludar al MVP del Super Bowl este último lloró creo que por primera vez en su carrera. Los reportes antes y después del Super Bowl hablaban de un compañerismo único en el camarín y obviamente ayudó a que pudieran remontar 25 puntos.

Me alegro mucho por Tom Brady, quien tuvo que pasar dos años muy ingratos y poco agradables. Hasta tuvo que cumplir 4 partidos de suspensión por algo que fue totalmente injusto. Ya no importa, porque el domingo todos vieron y se dieron cuenta por qué Brady es considerado posiblemente el mejor mariscal de la historia. Y lo hizo a los 39 años de edad. Muchas personas anti Patriots me escribieron diciendo que se rendían ante la grandeza de Brady. Y ese es el punto, jugadores como él aparecen una vez cada 20-30 años. Hay que disfrutarlo mientras se pueda.

Si antes del partido tenía respeto por los Falcons, ahora es inmensamente mayor. El dueño Arthur Blank se dio el tiempo para consolar a un niño que lloraba desconsoladamente. Matt Ryan respondió todas las preguntas difíciles y aceptó su culpa en la captura de Hightower. Dan Quinn le dio a su equipo una enseñanza importante cuando nadie sabía que decir: Uno no recibe todo en la vida. A veces el éxito requiere fracasos y no tengo dudas de que Atlanta se levantará eventualmente. A pesar de los errores, me parecen desproporcionadas las críticas. En primer lugar, fue una de las grandes razones por la cual estaban en el Super Bowl y habían jugado muy bien a la ofensiva y había que considerar que Coleman se había lesionado. Además, solamente tiene 37 años. Tiene un futuro brillante por delante y espero que pueda establecer su programa en San Francisco.

Por último, aprovecho de agradecer a Niu Radio por la gran oportunidad de transmitir el que, para muchos, es el mejor Super Bowl de la historia. Incluso Gil Brandt, quien ha visto todas las finales, ya lo declaró como el mejor que ha visto. Niu apostó por nosotros y fue una gran experiencia para ambos. Al igual que los equipos, también me tomo un tiempo para dejar de escribir un poco. Gran año para NFL Chile y espero que el próximo sea mejor todavía. Felicitaciones a todo el staff que entregó material todo el año.

 

  

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